Zacatecas, Zac.- A los 17 años María del Carmen CastilloDávila comenzó a tejer, su interés nació de observar revistas ycopiar los modelos que se publicaban, de ahí convirtió el artetextil en su estilo de vida, pues además de ser una orgullosaartesana, es el trabajo que le ha dado el sustento por variosaños.
“A prueba y error se aprende”, dijo en entrevista, puesrecuerda que su primera prenda bajo esta técnica fue una“carpetita” que le quedó dispareja; posteriormente fuemejorando la práctica hasta que se convirtió en una experta ycomenzó a innovar y proponer indumentaria creativa totalmenteartesanal. Rebozos,cobijas, blusas, y los zapatos, son los artículos que más lepiden, mismos que realiza con pasión y con calma, pues un par deenfermedades la aquejan y a veces no puede producir. El empeño ycalidad en sus piezas, la han convertido en una mujer talentosa quegusta por sus creaciones. Retomando lastradiciones ancestrales, de varios grupos indígenas de México,quienes comenzaron con el arte textil, María del Carmen, oriundade Guadalupe, Zacatecas, es una de las tantas artesanas quemantienen vigente esta actividad, pues a través de sus tejidos,entrelaza historias que demuestran la identidad de la nación.
Para la fabricación de cada una de sus obras, utiliza hilos yestambres de diversas texturas y colores, como la espiga, coloso,brisa, cristal, omega, entre otros, y con el apoyo de una aguja,hace lazos que le van dando forma a lo que pretende fabricar.Por ejemplo, los zapatos, un estilode calzado artesanal que fuera de lo convencional, exhiben la laborde las manos zacatecanas, para su elaboración dedica dos horas, endonde Castillo Dávila se dedica a tejer sin parar sobre una suelade plástico para obtener el resultado. En diversoscolores y diseños, los oferta por 300 pesos el par, y asegura,“duran mucho sin romperse”. La virtuosidad de su arte hapermitido que sus creaciones se exporten hasta Estados Unidos yChina, pues según comentó la mujer creativa, hay gente que lehace encargos amplios para después llevarlos a sus familiares queviven en el extranjero.
“Me gusta tejer acostada”, resaltó, y esa es su forma deproducción, pues cada día primero del mes, participa en laexposición de venta de artesanías que se coloca en el Portal delas Flores en el centro histórico, sitio que le da oportunidad deque la gente compre, valore y admire su mercancía.
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