La Alemania de Hitler despojó a los judíos de su nacionalidad y de sus derechos, y eventualmente los aniquiló en masa. Unos cuantos jóvenes fueron enviados lejos por sus familias para salvarlos de la persecución, y después volvieron para combatir a los nazis y buscar a sus padres y hermanos. Bruce Henderson nos cuenta sus historias en “Hijos y soldados” como recomendación de lectura de Grupo Planeta.
Prácticamente nadie, ni los alemanes ni los Aliados, y mucho menos ellos mismos, tenían en un principio idea alguna acerca de su importancia en la guerra que se libraba en Europa; siendo adolescentes, casi unos niños, llegaron a América de manera azarosa, sin recursos y enfrentando prejuicios por su origen alemán. Sin embargo, su lengua materna y su conocimiento de la cultura y la mentalidad germanas, habrían de ser sus armas principales.
Mantente informado en nuestro canal de Google Noticias
Con minucia investigativa que incluye fotografías oficiales de la época, Henderson nos guía por los pormenores de estas vidas, desde la aventura del escape y el dolor de la separación, las duras jornadas de preparación en secreto, para luego seguir a los protagonistas —los “Ritchie Boys”, llamados así por el lugar en que fueron entrenados, el Camp Ritchie— en sus andanzas durante los años de los combates más brutales en Francia, los Países Bajos y Alemania al fin.
Recibe nuestra información vía whatsapp
“Hijos y soldados” reconstruye ambiciosamente un episodio ignorado hasta ahora por el cine y las series de televisión, con electrizantes momentos de tensión; los Ritchie Boys hablaban como el contrario, sabían demasiado sobre él, pero estaban del lado estadounidense. Ahora eran de los suyos, y fueron indispensables para alcanzar la victoria.
Te recomendamos↓