Es un evento anual que se ha convertido en toda una tradición, que toca la parte de la fe y del humanismo del pueblo zacatecano, se trata de la veneración y procesión de La Preladita en Zacatecas.

La Preladita es la imagen “en bulto” de la Virgen de Guadalupe de apenas 60 centímetros de altura y, según coinciden algunos historiadores fue traída a Zacatecas desde Guatemala en 1704 por Fray Antonio Margil de Jesús, cuando fundó el Colegio Apostólico de Propaganda Fide de Nuestra Señora de Guadalupe (hoy conocido como el Convento de Guadalupe).

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Según las crónicas de aquellos años, refieren que Fray Antonio “…Le hizo a esta gran Señora, ante su imagen de Guadalupe, entrega de las llaves: se puso y puso a toda la comunidad en sus manos. Persuadía a todos que este Colegio era de la Santísima Virgen María. Quiso que el distintivo de sus religiosos no fuera otro que un grande amor a la Madre de Dios, el que todos habían siempre de manifestar en obras y palabras, procurando en las Misiones, conversiones y demás ocurrencias ingerirlo en los corazones de cuantos comunicaban…”.

En el año de 1737, según algunas crónicas, la peste de Matlazahuatl azotó a Zacatecas -es una enfermedad similar al tifus- y cobró muchas vidas en la ciudad, ese año, el virrey Antonio de Vizarrón había declarado a la guadalupana Patrona Principal de la Nación, por ello la imagen del Convento fue solicitada para pedir su protección, entonces se trasladó al Convento de San Agustín, donde le hicieron ceremonias, invocando su ayuda contra la peste.

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Conmemorando ese suceso, cada año La Preladita sale a visitar los templos de Zacatecas, iniciando su recorrido el domingo de Pentecostés y terminando el último domingo del tiempo ordinario, es decir un domingo antes del primer domingo de Adviento, cuando es llevada por miles de fieles zacatecanos de regreso al Convento.

¿Porqué La Preladita?

La palabra Preladita es el diminutivo de la palabra Prelada, femenino de la palabra Prelado, quien es el superior de un convento o una comunidad religiosa.

La tradición popular llevó a usar con cariño la palabra Preladita, como niña, como chiquita, por el tamaño y belleza de la imagen.

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Fue el propio Fray Antonio Margil de Jesús, al establecer el Colegio Apostólico de Propaganda Fide, quien determinó y dejó escrito y especificado lo siguiente:

Determino que todos los individuos de esta comunidad entonces y en lo porvenir, siempre la habían de reconocer por Prelada; y él y demás prelados que el Colegio tuviere como meros ejecutores de la soberana voluntad de la Virgen Madre.

Por esta causa desde aquel tiempo hasta hoy, cuando ocurre nombrar a la Santísima Virgen de Guadalupe, dentro de la comunidad conventual, se le hace con estas palabras: Nuestra Santísima Prelada.

La procesión con La Preladita

Para celebrar las fiestas en honor de Guadalupe, a iniciativa de Fray Antonio Margil de Jesús, se ordenaba que todos los vecinos de Zacatecas adornaran y barrieran las calles por donde iba a pasar la procesión, y que además colgaran y cubrieran sus pertenencias, colocando a la vez altares, ‘con toda decencia’.

Así, la imagen de La Preladita poco a poco se fue afianzando en la vida de la sociedad zacatecana. Margil predicaba con el ejemplo la piedad y difundía los actos milagrosos que era capaz de obrar en favor de sus fieles.

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De ahí que muchas dificultades fueron vencidas gracias a la intercesión de la Virgen.

La vestimenta de La Preladita tenía también un significado en específico. La túnica que portaba exhibía tres diferentes colores que simbolizaban las tres divinas personas. En conjunto daban a entender la variedad de virtudes que se había depositado en la Madre de Jesucristo.

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