Zacatecas, Zac.- La tradición oral expresa que un día despuésde la Batalla de Zacateca -acontecimiento que hoy cumple 103 años-Beatriz González Ortega salvó la vida de cientos de combatientesheridos que eran atendidos en la escuela normal paraseñoritas.
La historia transmitida de generación en generación dice queel general Francisco Villa llegó al hospital improvisado y exigióque le entregaran a los federales sobrevivientes; su intención erafusilarlos. La hoy célebre directora de la normal desobedeció alcentauro. A pesar de ser cintareada con un sable y mandada fusilar,se mantuvo fiel a sus convicciones.
La falta de evidencias documentales provocó que losinvestigadores cuestionaran la verosimilitud de los hechos; sinembargo un hallazgo reciente podría permitir que la popularhazaña llegue al terreno de los hechos históricos.
Una serie de documentos que formaron parte del archivo personalde Beatriz González, recientemente llegaron a la Crónica delEstado. Entre los documentos destacan algunos escritos firmado porpersonas de la época, e incluso presuntos testigos del incidentecon Pancho Villa que parecen sustentar la realidad delacontecimiento.
“Historia interesante pero un tanto inverosímil”
Aunque ha sido uno de los principales promotores de BeatrizGonzález Ortega, el cronista del estado, Manuel González Ramírezreconoce que hasta hace poco tenía sus dudas de lo que ocurrióhace casi 103 años.
“En lo particular me parecía una historia fascinante pero untanto inverosímil, pero todo cambia ahora que aparecen estostestimonios documentales de la época, sobre todo los que tienenqué ver con testimonios de terceros que son valiosasevidencias”, dijo en entrevista.
Poco antes de que en el Palacio de Gobierno fuera inaugurada unaexposición del archivo particular de Beatriz González, elhistoriador afirma que los documentos prueban que ella sí vivióla batalla y en particular ese dramático instante en que fuecintareada y mandada fusilar.
“Si bien de último minuto se dio una contraorden a laejecución, allí está el acto heroico de la maestra y de otrospersonajes que la apoyaron para recoger y curar los heridosgenerados en esa batalla sangrienta del 23 de junio”,comenta.
https://youtu.be/Lyf5Mh1Ddzo
El archivo personal de la heroína
“El archivo particular de la maestra Beatriz González Ortega;heroína de la batalla de Zacatecas”, es el título que se dio ala mencionada exposición. El acervo es muy diverso:reconocimientos como estudiante distinguida, hojas de vida,fotografías originales e inéditas, un diploma hecho a mano que leentregó la escuela normal en un homenaje realizado el 24 de juniode 1917.
Manuel González califica como “evidencia contundente” dosdiscursos manuscritos fechados el 24 de junio de 1917, pronunciadosen un homenaje realizado en la escuela normal, los cuales estánfirmados por Rosa María R. y Rincón y María AsunciónArroyo.
Otro testimonio es un mecanuscrito firmado por J. Trinidad LunaEnríquez, veterano de la revolución que participó en hechosarmados de 1910 a 1914, y quien describe a detalle el altercado conPancho Villa.
También se exhibe otro mecanuscrito firmado por Roque Estrada,reconocido personaje que llegó a ser presidente de la SupremaCorte de Justicia de la Nación y quien fue partícipe de larevolución.
En la exposición se incluyó un facsimilar de una carta escritapor Beatriz González fechada el 24 de junio de 1915, en la queagradece al fotógrafo al fotógrafo Eulalio Robles Nava haberabogado por su vida ante el Centauro del Norte. Un fragmento delescrito dice en letra cursiva:
“Quiero que esta pobre tarjeta sea como la memoria eterna demi gratitud, que ella le recuerde que, hoy hace un año, con suvalor y su abnegación salvó tres vidas, entre ellas, la mía.Forme pues, esta mi humilde manifestación, parte de la herencia desus hijos, para que ellos se inspiren en su recuerdo, y creciendohonrados y virtuosos, sean capaces de imitarlo y veneren sumemoria”.
Ejemplo más allá de los tiempos de guerra
La mayoría recuerda a Beatriz González por el acontecimientoantes referido, y no por su compromiso por la educación y lascausas sociales que mantuvo durante toda su vida.
En varias semblanzas, la historiadora Norma GutiérrezHernández narra diversos aspectos que le permitieron destacar enuna sociedad que incluso desconfiaba de las mujeres que no sededicaban al hogar.
Huérfana de padre desde su nacimiento (1873) fue adoptada porsu tío Jesús González Ortega, sin embargo su parentesco con elministro de guerra del presidente Benito Juárez no le abrió laspuertas.
La doctora en historia por la UNAM y especialista en Estudios deGénero por el Colegio de México, narra que para continuar sueducación, Beatriz González se vio en la necesidad de emigrar envarias ocasiones. A los 15 años regresó a Zacatecas –procedentede Jalisco– y se matriculó en la Normal para Señoritas. Por lamañana era la estudiante con más altas calificaciones, por latarde impartía clases gratuitas a madres de familia.
Después de graduarse creó la asociación “El ángel delhogar”. Una de muchas acciones que emprendió como presidenta dela misma fue la construcción de un asilo para los hijos de lasobreras pobres, considerado una de las primeras guarderías delpaís. En 1910 fue titular en Zacatecas de la Cruz Blanca Neutralque sigue en funciones ayudando a niños de pocos recursos.
Antes de dirigir la escuela normal trabajó en tres primarias yfue vicedirectora del Asilo de Niños de Guadalupe.
Única mujer en la rotonda de personas ilustres
En este siglo han sido varios los homenajes que se han dedicadoa la maestra entre los que destaca el ser la primera mujer cuyosrestos fueron depositados en el mausoleo de personas ilustres, delcerro de La Bufa. La ceremonia con todos los honores fue realizadael 12 de junio del 2014.
El acto dio pie a que el nombre del sitio cambiara de Mausoleode los Hombres Ilustres a Mausoleo de Personas Ilustres.
Cabe recordar también que el 19 de noviembre del 2010 sedeveló un busto de bronce en la alameda capitalina, siendo elprimer monumento erigido en un espacio público del estado, a unamujer zacatecana.