Ianis Guerrero continúa explorando su faceta como director, a través del cortometraje Romper el pacto, que presentará en el Festival Internacional de Cine de Guanajuato.
La historia es protagonizada por él mismo, Ramón Medina, Edwin Saúl y Christel Klitbo. Sigue la vida de un padre y su hijo que involuntariamente se ven envueltos en una situación de violencia familiar, cuando el pequeño escucha a su tío violentar a su pareja, sin poder hacer nada al respecto.
En entrevista, Guerrero detalló que "tiene una bonita enseñanza para los hombres, porque a veces nosotros como varones permitimos que la violencia suceda, aunque no somos los violentadores como tal. Pero al quedarnos callados y no hacer nada, esto genera más violencia".
Ianis confesó que la decisión de estar detrás y frente a las cámaras no fue fácil, pues la primera vez que lo hizo (en 2009, cuando realizó el corto Mujer atrapada en habitación con tormenta), le resultó muy complejo.
"Me tardé diez años en volver a dirigir y actuar, pero ahora fue totalmente diferente. Me preparé muchísimo, y me la pasé increíble. Aunque fue estresante, me divertí mucho".
Según adelanta, el camino de la dirección es el que quiere seguir durante los próximos años, e incluso ya está próximo a presentar un nuevo largometraje titulado Hijo de familia.
Se sube al ring
Como actor, actualmente se encuentra filmando la cinta El halcón, ópera prima del director, guionista y productor Eduardo Valenzuela. Se trata de un largometraje al estilo de las primeras películas de Quentin Tarantino y Robert Rodriguez, inspirado también en los clásicos de la lucha libre mexicana.
"Está inspirada en los héroes de acción con los que crecimos: El Santo y Blue Demon, o los hermanos Almada", detalló, y explicó que el cineasta le ha dado mucha libertad para desarrollar su papel. "Me deja improvisar y proponerle, está muy receptivo a las propuestas".
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Ianis agregó que, a diferencia de otros proyectos de acción, éste no contiene violencia a base de armas y sangre, sino que está enfocada en rescatar un estilo de peleas más tradicional.
"La película no tiene armas, y hay cierta nobleza en eso porque hoy en día todos son balazos y matazones, pero aquí nos estamos yendo por algo mucho más clásico. De golpes, de puñetazos, de peleas y saltos. Es acción a la mexicana".