Gabriela Vargas Ortiz, directora del museo “Pedro Coronel” –uno de los recintos museográficos más importantes del estado– habló de su experiencia de vida al combinar la demandante vida en el ámbito cultural, con la misión que representa la maternidad.
Gracias a su experiencia de más de dos décadas en el cuidado del patrimonio, Gabriela se convirtió en una de las mujeres que dirigen el 40 por ciento de los espacios dedicados al arte en Zacatecas.
Orgullosa al hablar de Gaby, su hija de 10 años de edad, reconoce los sacrificios que implican el ser madre trabajadora, por tener que dejar a un lado “ciertas cosas de la vida personal, por la vida laboral”, aunque también reconoce las oportunidades que la vida cultural dan para acercarse con los hijos.
Al hablar con El Sol de Zacatecas, al interior del que fue el Colegio de la Purísima Concepción fundado por los jesuitas en el siglo XVII, y que hoy alberga uno de los mayores acervos de arte mundial en México, se dice afortunada por poder desempeñarse en dos altas responsabilidades: la de ser madre y la de estar al frente de un lugar que da muestra de las máximas expresiones creativas de la humanidad.
Mencionó que, a través de las experiencias culturales, desde su trabajo, ha encontrado la forma de enriquecer los lazos familiares: “Quiero que mi hija diga: yo soy, yo estoy, yo participo, yo pienso, yo quiero” y la única manera de que ella lo vea y lo sienta es experimentándolo a través de mi ejemplo”.
“La familia da soporte”
Vargas Ortiz reconoce que ya cambió aquella visión de antaño, en la que lo más correcto era que la madre se dedicara al cien por ciento a los hijos y descuidaba la parte del “yo profesional”.
Hacer la tarea con su hija, jugar, hacer las labores del hogar y cuidar a cuatro perros, también forma parte de sus actividades cotidianas, pero subraya esa “oportunidad de crear experiencias culturales desde su trabajo profesional, para fortalecer la relación con la familia”.
A sólo unos pasos de las salas de exhibición de arte de Egipto, Grecia, China, Japón, Italia, India, así como de autores como Picasso y Dalí, Gabriela explica que los museos también pueden ser lugares para fortalecer el lazo con los hijos:
Desde pequeña, siempre llevo a mi hija a los museos y a espacios culturales; aprendió a estar horas contemplando el arte sin dejar de ser niña, y eso lo logró través del apoyo de mi trabajo, de mi amor por el arte y la cultura, y al mismo tiempo, de mi entrega como madre.
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