Festival del Folclor, 22 años de tradición

El Festival Internacional del Folclor está posicionado entre los cinco más importantes del mundo.

  · domingo 29 de julio de 2018

El desfile de inauguración recorre las principales avenidas de la capital zacatecana. / Archivo

Zacatecas, Zac.- tradiciones y costumbres, son el patrimonio que se comparte entre los pueblos, y es manifestado a través de la danza y diversas expresiones artísticas; Zacatecas es el sitio en donde –desde hace 22 años- se realiza el Festival del Folclor, un encuentro multicultural que da cabida a las manifestaciones populares que forman parte de nuestra identidad cultural.

Por más de dos décadas, la ciudad de cantera y plata, ha sido sede de una congregación que anualmente alberga múltiples actividades, en su mayoría dancísticas, protagonizadas por grupos de baile y ensambles folclóricos de talla internacional que demuestran con orgullo su lugar de origen.

Posicionado entre los cinco festivales más importantes del mundo, su trascendencia al incluir la participación de artistas de los diferentes continentes lo ha colocado como un festival relevante, posicionando a Zacatecas como un destino cultural por excelencia.

Data de 1996

En aquel momento, tras el gobierno al mando de Arturo Romo Gutiérrez, y en el marco de la celebración del 450 aniversario de la fundación de Zacatecas, se buscó desarrollar un proyecto en el que se involucrara la danza y la música.

El encargado de la encomienda fue Gustavo Vaquera Contreras, gran gestor cultural, quien a través de lo que hoy conocemos como la Secretaría de Educación, se coordinó la primera edición del entonces denominado Festival Zacatecas del Folclor Internacional.

Los bailarines muestran sus mejores pasos ante la multitud que los observa. / Archivo

Cuba y Zacatecas iniciaron el festival

Con una magna presentación en el Teatro Fernando Calderón fue como dio comienzo este ininterrumpido proyecto; en aquel entonces el Conjunto Artístico de Maraguán fue la sensación al presentar estampas y música típica que incluyó el bongo, la tumbadora y los güiros.

Las presentaciones de bailables se efectuaron del nueve al 16 de septiembre de 1996, en donde se arrancaba con la participación de ocho países: Argentina, Brasil, Eslovaquia, España, Cuba, Polonia y Turquía. Asimismo, se invitó a los estados de Jalisco, Oaxaca, Veracruz y Zacatecas.

“…esa briosa raza de bailadores de jarabe” de Ramón López Velarde, fue una de las frases que fueron parte de la promoción del festival, en el que, por primera vez, se hacían presente 450 jóvenes cantando y bailando en un mismo lugar".

Da comienzo el tradicional desfile

Con el objetivo de proyectar al máximo la visita de los bailarines -que ya era una fascinación entre la audiencia- se optó por hacer un desfile previo a la inauguración oficial en las calles del centro histórico; a la cabeza fue la Banda de Música del Estado, niños vestidos de españoles, frailes, conquistadores, mineros y nativos, seguido de los artistas participantes quienes marcharon por toda la Avenida Hidalgo.

Proyección local

Los escenarios que fungieron como estelares desde el principio fue el Teatro Fernando Calderón y la Plaza de Armas, algunas funciones eran gratis aunque otras tenían un costo de diez pesos. Bajo la intención de llevar el arte a todas partes, se incluyeron foros en los asilos, aunque las actividades sólo era en la capital.

Trascendencia

Luego del éxito obtenido en su primera edición, el festival logró trascender desde sus inicios, siendo una actividad nunca antes vista en el país, empezó a tener fama entre los estados, pero también a nivel mundial, pues los propios bailarines participantes se encargaron de difundirlo –basado en su experiencia-.

Para la segunda edición –en 1997- múltiples grupos internacionales solicitaban unirse a la programación, aunque fue hasta la quinta edición cuando se logró el registro en el Consejo Internacional de Organizaciones de Festivales de las Artes Tradicionales (CIOFF), que le brindaba calidad organizacional y alto nivel, presentando una red de contacto formal de los conjuntos dancísticos que habrían de participar.

Y pese a que cada año se enviaban invitaciones a todos los países, ya no era necesario, eran los mismos países quienes solicitaban su participación, pues el festival ya era una plataforma mundial para la promoción cultural.

Posteriormente se extendió a los municipios del estado y ya no se podía traer menos de 15 grupos folclóricos, aunque lo complicado del asunto era su traslado hacia México sobre todo por los permisos de internación -Colombia era uno de los países con más restricciones para ingresar -.

Hasta la fecha, hay grupos de danza que han repetido asistencia por más tres veces, como Costa Rica, Colombia y Chile, y claro, algunos que nunca se pudieron traer como Japón y Nueva Zelanda.

Hay grupos de danza que han repetido asistencia por más tres veces, como Costa Rica, Colombia y Chile. / Archivo

Se le dedica a Vaquera Contreras

Gustavo Vaquera Contreras, fundador del Ballet Folclórico Internacional de Zacatecas, trabajó por colocar a nuestro estado en el centro de atención a través de la preservación de las culturas del mundo; después de su muerte en el 2006, dos años más tarde, son los mismos grupos participantes y los presidentes del CIOFF de cada país quienes solicitan que el evento lleve su nombre, desde entonces se le conoce como Festival Zacatecas del Folclor Internacional “Gustavo Vaquera Contreras”.

Zacatecas sede de la Folkloriada

Un acto relevante que marcó la historia del festival, fue cuando Zacatecas fungió como sede de la Folkloriada Mundial en el 2016 -la primera se concretó en Holanda, la segunda en Japón, la tercera en Hungría, la cuarta en Corea y la quinta en México- un evento que rebasó expectativas y reunió a cerca de 50 delegaciones inscritas con más de 450 actividades dancísticas.

Pasa al Instituto Zacatecano de Cultura

Para la edición del 2017, por acuerdo gubernativo la coordinación ya corrió a cargo del Instituto Zacatecano de Cultura “Ramón López Velarde”, uniéndose a la Red Estatal de Festivales en Zacatecas que contempla la realización de cerca de once festivales anuales.

Para esta ocasión, la participación de CIOFF fue casi nula –y hasta la fecha-, pues el festival sufrió una transformación en su estructura y se actualizó en su formato. A partir de que el instituto se hace cargo, se incluyeron otras disciplinas, además de la danza, que enmarcan el folclor como la tradición oral, narrativa, literatura, música, gastronomía y artesanías.

Para este 2018 el rediseño se mantiene, y hoy comienza su edición número 22, con la asistencia de once países quienes habrán de regalar su mejor actuación a través de actividades a desarrollarse a lo largo de ocho días. Disfrutemos del folclor con esta fiesta que integrará las más ricas y variantes expresiones artísticas.

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