El robo de arte sacro en Zacatecas

Raúl García

  · martes 23 de mayo de 2017

Los templos antiguos de Zacatecas, recintos de fe para un pueblopreponderantemente católico, son también lugares de un gran valorhistórico y artístico.

Los cientos de inmuebles que seencuentran en el estado, resguardan al menos cinco mil 799 objetosde arte sacro cuya antigüedad puede remontarse a la épocacolonial.

Pinturas, esculturas, retablos y cálices del siglo XVI al XIX,son piezas únicas en la historia que no sólo tienen un valorinmaterial para los creyentes, sino también monetario para quienesbuscan lucrar de forma ilegal.

En los últimos ocho años se hanregistrado cinco robos de este tipo, así como un acto dedestrucción de dichos objetos, lo cual consta en denunciasrealizadas ante la Procuraduría General de la República (PGR)instancia encargada de este tipo de investigaciones por ser delitosdel orden federal.

La mayoría de los ilícitos fueron cometidos en templos de lacapital zacatecana, uno en Guadalupe y el más reciente, en elmunicipio de Loreto.

De acuerdo a las leyes mexicanas, el arte sacro catalogado queestá bajo resguardo de la Iglesia Católica, es patrimonio detodos por ser “propiedad de la nación”. Sin embargo, es uno delos bienes que están más expuestos al deterioro, los hurtos y alos daños intencionales debido a que generalmente tiene poca onula vigilancia.

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Un crucifijo, una pintura y una puerta dañada

En la parroquia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro–capital de Zacatecas-  el nueve demarzo del 2009 desapareció un crucifijo policromado del sigloXIX, según consta en los registros del InstitutoNacional de Antropología e Historia (INAH).

El 20 de septiembre del 2010 fuedañada una puerta de madera entablerada de cedro, tallada ymonocromada de la Catedral Basílica de Zacatecas,la cual ameritó una denuncia presentada por el INAH ante la PGR,por la cual nunca se ejercitó acción penal “por no existirimputado”.

Un año después, en la Capilla del Niño ubicada en la capitaldel estado, desapareció una pintura de caballete de San Antonio dePadua (de autor anónimo) del siglo XIX, la cual no fue recuperadani se identificó al culpable.

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La corona de La Preladita

Uno de los actos que han causado mayorindignación es el que ocurrió el 14 de octubre del 2012, cuandofue robada la corona de la imagen mariana conocida como LaPreladita, la cual se encontraba en el templo franciscano deNuestra Señora de Guadalupe.  

De acuerdo a diversas fuentes, la imagen -que es una de las másveneradas por los feligreses de la región central del estado- fuetraída a Zacatecas en 1710 por Fray Antonio Margil de Jesús.

Un par de días después de reportarse el robo, un adolescentede 13 años confesó ser el responsable y dijo haber tirado lacorona a la basura; sin embargo, de acuerdo al estatus actual de laaveriguación realizada por instancias federales, “no existieronelementos para consignar al probable responsable”.

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El Divino Preso

Otro de los casos más conocidos de losúltimos años, fue el de la escultura de El Divino Preso que fuesustraída de la capilla de Bracho en marzo del año2012.

La imagen también conocida como Cristo Atado a la Columna y quedata de siglo XIX, fue arrancada de su base por sujetosdesconocidos, lo que le provocó daños graves en la parteinferior.

Por fortuna, la escultura fue recuperada meses después en elmunicipio de Ojocaliente, por un grupo de la Policía Federalespecializado en tráfico de arte sacro. Fue sometida a unarestauración integral realizada por el INAH y regresó a su templocasi un año después de su desaparición.

En este caso como en el resto de los robos registrados del 2009a la fecha, no se tiene datos de personas detenidas por losilícitos en contra de los objetos religiosos reguardados eniglesias de Zacatecas.

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El catálogo de bienes religiosos, sigue en la elaboración:INAH

El delegado del INAH en Zacatecas, Carlos Augusto Torres Pérezinformó que la institución cuenta con el “Catálogo de bienesmuebles e inmuebles por destino en recintos religiosos del estadode Zacatecas”, el cual recoge la información pormenorizada decada uno de los objetos de arte sacro, como su estado deconservación, ubicación, historia, entre otros.

Actualmente el documento que comenzó a elaborarse en el año2001 se conforma por un total de cinco mil 799 objetos, aunqueéste “sigue en proceso”, con una actualización constante desu información.

El funcionario comentó que conforme al artículo 44de la LeyFederal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos e Históricos, elINAH es “competente” en materia de estos bienes muebles, por locual “cualquier asunto relacionado con estos será competenciadel Instituto”.

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La Iglesia, responsable del cuidado

La Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público en suartículo 20, establece que las iglesias serán responsables de lostemplos y de los bienes que sean monumentos arqueológicos,artísticos o históricos propiedad de la nación.

Las mismas organizaciones estarán obligadas a preservar en suintegridad dichos bienes y a cuidar de su salvaguarda yrestauración, en los términos previstos por las leyes.

Los bienes propiedad de la nación que posean las asociacionesreligiosas, así como el uso al que los destinen, estarán sujetosa esta ley, a la Ley General de Bienes Nacionales y en su caso, ala Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticose Históricos.

Recientemente el obispo de la Diócesis de Zacatecas, SigifredoNoriega Barceló declaró a este medio que es importante reforzarla coordinación con autoridades civiles para cuidar las obras dearte sacro y otros bienes muebles que están bajo el resguardo dela iglesia.

Informó que se trabaja en un plan maestro que permita protegerlos objetos artísticos e históricos ubicados en el interior delos recintos religiosos, lo cual incluye la posible instalación decámaras de circuito cerrado en algunos de los templos.

Aclaró que una medida de vigilancia de ese tipo, implica ungasto importante, por lo que necesariamente se adoptaría de formagradual en los templos que más lo requieran como la catedral,donde el año pasado se sufrió el robo de una alcancía.

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