En el interior de una de las cúpulas del ex-convento de San Francisco, hoy museo Rafael Coronel de la ciudad de Zacatecas, se descubrieron cuatro frescos de finales del siglo XVI o inicios del siglo XVII.
Al dar a conocer el hallazgo a El Sol de Zacatecas, el secretario de Obras Públicas del estado, José Luis de la Peña, dijo que estas pinturas elaboradas por miembros de la orden franciscana, son las más antiguas del estado elaboradas bajo esa técnica de pigmentos básicos, y de las más antiguas de todo el país que se conservan.
En las cúpulas del edificio, construido en el siglo XVI, se realizaban trabajos de restauración y al retirar algunas piezas deterioradas de yeso y mortero, se encontraron las obras pictóricas que ilustran aspectos del entorno de la vida de la orden religiosa, como la representación de un estudio con libros y un taller.
Expertos del patrimonio de la Secretaría de Obras Públicas (SOP) y del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), calcularon la antigüedad de los frescos gracias a los pigmentos utilizados, y que eran más comunes en las muestras artísticas del sur del país en esa época.
Por fortuna se lograron rescatar para preservarlos como parte del patrimonio cultural del estado, para el disfrute de los zacatecanos y de los turistas que visiten este que es uno de los inmuebles más emblemáticos de la ciudad.
Se tiene el proyecto de abrir al público esta área del inmueble que fue acondicionado como museo en el año de 1990 y que hoy tiene un acervo de más de 16 mil piezas entre máscaras, dibujos, objetos prehispánicos, títeres, exvotos, muebles coloniales, artesanías e instrumentos musicales.
Rescate del museo
“Estábamos a punto de perder los frescos, y afortunadamente actuamos con tiempo para salvarlos”, comentó Raúl Lara Quintanar, subdirector de Obras del Patrimonio en la SOP quien supervisa las obras de restauración que desde el año pasado se realizan en el ex-convento.
Durante el 2023 se realizó la impermeabilización de las azoteas de casi todo el edificio, y durante este año, el proyecto de rescate se enfocó en gran medida en el interior y el exterior de las dos cúpulas, donde se rehicieron los aplanados con técnicas tradicionales.
Además, se estabilizaron dos muros del edificio que se encontraban desplomados, para lo cual se colocaron andamiajes y apuntalamientos.
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