En México hay lugares que guardan secretos, mientras que otros resguardan tesoros, descubrirlos podría costarte la vida...

Atrévete a escucharlos en esta playlist de Cofre de Leyendas

La faraona y el tesoro de Agua Caliente

En 1934, la belleza y talento de La Faraona, la convirtieron en la estrella principal del casino Agua Caliente: hoy transformado en la Preparatoria Federal Lázaro Cárdenas. En aquella época un emblemático complejo turístico que popularizó a la ciudad de Tijuana, al norte de México.

La fama y fortuna de la bailarina crecieron, y conquistaron a un turista inglés que la enamoró para disfrutar de su riqueza. La intuición de la faraona la hizo esconder parte de su dinero y joyas en algún lugar de Agua Caliente. Lo que le costó un enfrentamiento con su amado, y la muerte.

Estudiantes del centro escolar cuentan que la bailarina sigue deambulando cerca del viejo Minarete, el único monumento que queda del desaparecido y popular casino. Tal vez en busca de guiar a un afortunado a su tesoro.

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El Callejón de los perros

En la capital de Zacatecas vivía una mujer llamada Nicolasa Rioja, conocida como “Doña Cajón de Riales”. Se ganó el mote al ser cuestionada sobre su fortuna: "sólo tenía un cajoncito de riales", para mantener a sus animalitos, ya que era dueña de perros de todos los tamaños, raza y colores.

Doña Cajón prestaba dinero a la gente que se encontraba en problemas económicos. Un día, Zacatecas se despertó con la noticia que le habían robado las joyas a la Virgen del Patrocinio. Descubre el resto de la historia y su sorpresivo final en esta nueva entrega de Cofre de leyendas.

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La Peña del Zumate

Ubicada entre los municipios de Mineral del Monte, Mineral del Chico y Omitlán en el estado de Hidalgo, al centro de México, la Peña del Zumate, es un lugar enigmático y lleno de misterio, un sitio del que emergen diversas leyendas que cuentan viajes a otra dimensión y múltiples apariciones.

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El toro negro con los cuernos de oro

Cuentan las leyendas que, en el cerro de Mercado en Durango, se encuentra una cueva, la cual solo se abre por unos minutos a media noche, de ella sale un gran toro negro con cuernos de oro a custodiar la entrada.

Cuando caía la noche un hombre llamado Martín Hernández caminaba tranquilamente cerca del cerro cuando comenzó a escuchar ruidos. Al acercarse observó una silueta muy grande, decidió entrar y no pensó lo que se encontraría en ese lugar.

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Y muchas más que encontrarás en el fondo del cofre…