Una pieza de cerámica de apenas cinco centímetros llevó al éxito a la artesana Esmeralda Ochoa, originaria del municipio de Guadalupe, Zacatecas a obtener el primer lugar en el Premio Nacional de Cerámica en su edición número 46, en la categoría de miniatura, convirtiéndose en la primera zacatecana en lograrlo.
En entrevista para El Sol de Zacatecas, la recién galardonada informó que en cuatro ediciones pasadas ya había participado en este certamen, por lo que externó su satisfacción al saber que este año su trabajo artesanal obtuviera el máximo reconocimiento.
La pieza que le dio el primer premio se deriva de la categoría en miniatura, mide cerca de cinco centímetros bajo la técnica de cerámica, en la que representa el Convento de Guadalupe, la entrada del Museo de Guadalupe, el Panteón, así como la Danza de Matlachines y una peregrinación a la Virgen.
"Este concurso es el más importante a nivel nacional y para mí fue una gran sorpresa porque era el premio que siempre esperé desde que inicie en las artesanías" dijo.
Tras este nombramiento, se convierte en la única zacatecana que gana en la historia de este certamen; logro que le concedió ser acreedora a un apoyo económico y a que su pieza ahora forme parte del museo del concurso de cerámica que se encuentra en Tlaquepaque.
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Esmeralda Ochoa, inició hace ocho años a trabajar la alfarería a través de algunos cursos en las Artesanías Roque, en el Taller de Karina Luna, en el Centro Platero, entre otros.
Por ahora, ya prepara nuevas creaciones para poder participar en otras convocatorias como la de arte popular y nacimientos mexicanos, aunque lamentó que ante la falta de apoyo por parte de la Subsecretaría de Desarrollo Artesanal, que dejó de ayudar en los traslados de las obras a otros estados, ahora resulta complicado que los artesanos salgan de la ciudad para poder presentar sus artesanías para concursos.