Rafael Coronel Arroyo apostó por la pintura figurativa, llena de fantasía, pero, sin caer en el surrealismo, un artista auténtico. Es uno de los más influyentes pintores mexicanos en el mundo y forma parte de la larga cadena de creativos del siglo XX que marcaron a nivel nacional una coyuntura en la disciplina.
Tras su fallecimiento ayer martes 7 de mayo, el país está de luto. “Es una perdida para la historia del arte, Coronel protagonizó un momento muy específico y su estilo fue muy diferente a la generación de pintores de su época” compartió Violeta Tavizón Mondragón, curadora, investigadora, especialista en historia del arte, y ahora directora del Museo Nacional de Historia de Aguascalientes.
Rafael Coronel siempre reflejó en su obra a Zacatecas, gustaba de sus paisajes y su flora, un hombre que estaba enamorado del lugar que lo vio nacer. Su pintura muestra una paleta cromática de lo que fueron los primeros años de su infancia en el estado, donde vemos el azul que instauró como parte de su lenguaje pictórico, o los tonos rojos y amarillos que nos recuerdan los panoramas y bellas vistas.
Fue influenciado por los pintores españoles como Picasso y Goya, pues a través de sus trazos podemos ver procedimientos de la historia del arte de Europa y África y del folclor mexicano que se ve reflejada en la colección que hizo de máscaras y de la pintura barroca.
¿Qué vemos en la obra de Coronel?
Sobre la construcción de su lenguaje plástico, Tavizón aseguró que Rafael se reconoce por todos estos personajes que maneja, entre magos y chamanes que están cargadas de mucho simbolismo.
Consolidó hacia donde quería ir con la obra que produjo en las décadas de los ochenta y noventa, sobre todo por sus pinturas monumentales que se encuentran en la sala que se le dedicada en el museo que lleva su nombre.
Son obras icónicas con repeticiones en algunos elementos, y que demuestran la mística, “nos pone en sus ojos para ver a través de ellos su propio mundo”.
Una familia de artistas
Rafael Coronel nació en Zacatecas en 1932, su abuelo también era dibujante, y su hermano mayor, el también artista Pedro Coronel, influenciaron para que se inclinara por la pintura, aunque en un principio pretendía dedicarse al deporte o a la contaduría.
Como hermanos, tuvieron encuentros y desencuentros pictóricos, en cuanto a su lenguaje, porque son totalmente diferentes, aunque convergen en algunas cosas. Compartían el amor por el arte y el coleccionismo, fueron viajeros inalcanzables y en ambos podemos ver como interpretan a partir de su estilo.
Pedro Coronel es totalmente abstracto, muestra colores vivos como rosa, amarillo, verde, mientras que Rafael, se va a los tonos muy de las tierras de Zacatecas en una corriente figurativa.
El museo que lleva su nombre
Pedro Coronel fue declarado “Hijo predilecto” por el gobierno en turno en 1978. Para el cinco de julio de 1990 abrió sus puertas el museo que lleva su nombre en la ciudad de Zacatecas, mismo que se instauró en el Antiguo Convento de San Francisco, cuya construcción data del siglo XVI hacia el siglo XVIII.
Ahí se encuentran obras ex profeso para el recinto, en donde destaca una amplia colección de dos mil máscaras en exhibición, (aunque la serie consta de 11 mil), un acervo importante de documentos históricos, objetos donados, e incluso un espacio dedicado a Ruth Rivera, esposa de Rafael con quien se casó en 1960, e hija de Diego Rivera.
México lamenta su muerte
Luego de que la noticia sobre el deceso del pintor conmoviera al país, la comunidad de artistas emitió diversos mensajes lamentando el hecho. Para el pintor Eduardo Santana, se va un gran maestro “admiro mucho su obra y el impulso que hizo por el arte, siempre representó a su estado y agradezco la donación que hizo al museo y deja como legado”.
La obra de Rafael también se encuentra en otros sitios culturales de talla nacional e internacional; en la ciudad, el Museo Francisco Goitia alberga parte de su trabajo, cuadros que no son tan conocidos por plasmar los famosos “magos” y que exponen otra faceta de su vida plástica.
Para Adela Bañuelos, arquitecta y directora del Museo Goitia, “Coronel seguirá vivo con toda su creación, depende de nosotros mantener su obra, conocerla, admirarla y conservarla”.
Por su parte, Alfonso Vázquez Sosa, director del Instituto Zacatecano de Cultura “Ramón López Velarde” recordó, “estuvimos en su cumpleaños en su casa junto con el gobernador Alejandro Tello Cristera y nos mostró lo que estaba trabajando, estaba muy activo, tenia piezas con intención de colocarlas en su museo y más máscaras para incrementar la colección e incluso extenderla a municipios”.
Zacatecas recibirá sus restos
Luego de morir a los 87 años de edad en Cuernavaca, Morelos, fue velado en la Ciudad de México, para después ingresar a Bellas Artes en donde se le rindió un homenaje póstumo bajo la coordinación de la Secretaría de Cultura.
Se espera que este jueves los restos de Rafael Coronel, lleguen al museo que lleva su nombre en Zacatecas en donde además serán depositados; se prevé otro homenaje a las once de la mañana y la realización de un recorrido por las principales calles del centro histórico.
