"La Gioconda", obra icónica del Louvre, será desplazada durante unos meses en el seno del establecimiento, con el fin de renovar la sala en la que se expone, anunció el primer museo de Francia.
Será trasladada el 16 de julio a un "centenar de pasos", concretamente a la Galería Medicis, una de las más amplias del museo. Será visible desde el día siguiente en una vitrina climatizada, como en la que se expone actualmente.
El Museo de Louvre inició en 2014 su mayor renovación desde los años 1980, para mejorar la gestión de su masiva afluencia -más de 10 millones de visitantes en 2018-, y adecuarse a las nuevas normas de seguridad.
"Es el inicio de una inmensa renovación en el interior y el exterior", dijo a la AFP Jean-Luc Martinez, presidente del Louvre.
"La Gioconda" o "Mona Lisa" se halla normalmente en la Sala de los Estados, la más visitada del museo debido al interés que suscita la obra maestra de Leornardo da Vinci. "Cada día, acogemos una ciudad entera" en esa sala, según Martinez, en alusión a las decenas de miles de visitantes.
La renovación de este espacio se inició en enero y todas las obras fueron descolgadas excepto "Las Bodas de Caná" de Veronese y la "Mona Lisa". Esta regresará a la sala cuando finalicen los trabajos, a mediados de octubre.
Presentada desde 2005 detrás de una vitrina blindada, "La Gioconda" es junto a la "Venus de Milo" y la "Victoria de Samotracia", una de las obras indispensables del mayor museo del mundo.
Los expertos afirman que la obra es frágil, por lo que los desplazamientos en el interior del museo son muy inusuales. Fue pintada al óleo sobre una fina tabla de madera de álamo que con el tiempo se encorvó provocando una fisura.
En 1964, atravesó el Atlántico por decisión del gobierno francés, pese a las advertencias de los curadores.
En 1911, cuando "La Gioconda" era menos célebre, un pintor italiano la descolgó del Louvre y se la llevó escondiéndola bajo su mono de trabajo. Fue hallada dos años más tarde.