En México, los años 60 y 70, se caracterizaron por el movimiento denominado de ruptura, que encabezó una nueva generación de artistas plásticos, que apostaron por transformar el arte en México.
Entre ellos estaban José Luis Cuevas, Vicente Rojo, Lilia Carrillo, Fernando García Ponce, Arnoldo Coen, Alberto Gironella, Günter Gerzso, Rufino Tamayo, así como los zacatecanos Pedro Coronel y Manuel Felguérez; esta generación rompió con una expresión artística que había estado vigente desde 1910, y construyó las nuevas estéticas del arte en México.
Esa fue la época en la cual se formó el joven Ismael Martínez Guardado, cuyo nombre artístico es Ismael Guardado.
Su inquietud y talento comenzó a expresarse desde la temprana edad de siete años, cuando hacia bocetos y dibujos.
Su vocación artística lo llevaría a la Ciudad de México a la Escuela Nacional de Artes Plásticas, antigua Academia de San Carlos, de la cual egresa en 1966, a partir de ese momento comienza su carrera como artista plástico: funda talleres independientes de pintura y grabado en Aguascalientes y Zacatecas.
En 1977 fundó un taller de artes visuales en la Universidad Autónoma de Aguascalientes.
En 1980, ganó la II Bienal Iberoamericana de Arte, y en 1981, obtuvo el premio de Adquisición del Salón Nacional de Artes de la Sección Bienal de Grafica.
La dictaminadora reconoció a Ismael Guardado como un creador cuya obra está presente y vinculada, estrechamente, con la historia de Zacatecas.
Sus obras
Prometeo (1969), vibrante escultura en pared, emblema de nuestra universidad, ubicada en el frontispicio del auditorio de la Unidad Académica de Derecho, simboliza al mítico Prometeo saliendo del muro para entregar la sabiduría a la humanidad, a pesar de las estacas ─dificultades que ello implica─ clavadas en su cabeza.
En su mano izquierda lleva el fuego de la ciencia y en la derecha, herramientas de trabajo.
El artista plástico comentó que estudiantes de Economía financiaron la obra con dinero contemplado para su graduación: “Yo no cobré nada, regalé mi trabajo y ellos nada más ponían el material y lo que se me ofreciera aquí de comer y dónde dormir”.
Las Profesiones (1973) consta de ocho lunetos de un metro de diámetro situados en el patio central de la Preparatoria 1.
Levitación (1989), mural localizado en el edificio de Rectoría, tiene en la parte inferior a la diosa Coatlicue y otras expresiones de la cultura prehispánica que son la base que permite al mexicano actual elevarse, levitar. Hay dos águilas guardianas de la educación: la de Zacatecas y la de la UNAM, y la luna y el sol tomados del escudo de Zacatecas.
Órdenes (1996), escultura colocada en la explanada de Derecho, que consta de una base con la escritura antigua de la palabra “justicia”, cuatro columnas que representan los elementos señalados por Empédocles, que rematan en una piedra que simboliza al cosmos, del cual pende una plomada.
En el Campus UAZ Siglo XXI, hay tres esculturas magnas: Arado (2008), en metal y mármol; Vuelo (2010), en metal; y Piedra Clave (2010), en metal, cuyo simbolismo se enlaza con la misión de la Máxima Casa de Estudios, enfocada en la docencia, investigación y la difusión cultural en beneficio de la sociedad.
El mural denominado Temis (2001), dedicado a la Justicia, se encuentra en la escalinata del edificio del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Zacatecas.
Este mural evoca la justicia, el tiempo, y la humanidad bajo el equilibrio que le da la Ley. El Poder Legislativo tiene en su patrimonio una obra única de Ismael Guardado denominada “Bajo la Roca”, esta obra se realizó como parte de los trabajos de construcción del edificio sede de la Legislatura en 1984.
El autor definió esta obra como: Mural en el que hombre y la masa se funden como protagonistas del hecho histórico, solo alude a la huella del tiempo y al objeto de la creación.