Las arracadas jerezanas son mundialmente conocidas; originarias de Jerez, Zacatecas, son reconocidas por la fina filigrana con la que están elaboradas, por la calidad de la plata zacatecana y por ser elaboradas de manera artesanal.

Leticia Herrera, comercializa en Estados Unidos de Norteamérica las arracadas, lo que comenzó como un pequeño negocio ha logrado expandirse y tener un buen número de clientes que adquieren las joyas que se realizan en un taller en Jerez.

Sus primeros clientes fueron sus amigos, familiares, vecinos y conocidos, en poco tiempo el número de clientes creció gracias a la difusión en redes sociales.

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Hugo y Edgar Juárez García son los artesanos orfebres encargados de elaborar las joyas, no sólo se limitan a realizar arracadas, sino que también producen en su taller cadenas, pulseras, anillos y cualquier joya que los clientes les soliciten.

Así, las arrcadas jerezanas cruzan fronteras, son admiradas en todo el mundo por su calidad y perfección en elaboración.

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