Si tienes ganas de viajar y aún no sabes bien a dónde ir, te recomendamos visitar una de las ciudades mexicanas que han sido declaradas patrimonio mundial por la UNESCO: Querétaro. Y es que, a diferencia de otros rincones en el país, la ciudad no solo destaca por su belleza arquitectónica, sino también por haber preservado su núcleo indígena en las entrañas de sus barrios.
Los antiguos edificios y calles coloniales del Centro Histórico fueron escenario además de importantes acontecimientos en la historia del país, como la Conspiración de Querétaro, la firma del Tratado Guadalupe- Hidalgo, la Caída del Segundo Imperio mexicano y la promulgación de la Constitución de 1917.
PRIMER TIEMPO
Podrás comenzar el día en el famoso circuito de tamales de la calle José María Arteaga– ubicada entre las calles de Vicente Guerrero e Ignacio Allende–, donde podrás deleitarte con diferentes sabores y fusiones de este manjar precolombino.
Después de un buen bocado, te recomendamos iniciar el recorrido en el Museo de Sitio de Santa Rosa de Viterbo. El recinto muestra la vida monacal y algunos vestigios arqueológicos de la primera obra hidráulica, así como aquel retrato de Sor María de Francisco y Neve, que encierra una misteriosa leyenda.
La siguiente parada será en el Museo de la Restauración de la República, ubicado en el antiguo convento de las Capuchinas construido en el siglo XVIII, donde fue hecho prisionero el emperador Maximiliano de Habsburgo días antes de su fusilamiento. En su interior se recrea la celda del emperador y se exhiben documentos, planos, maquetas que ejemplifican el Sitio de Querétaro, así como antiguos objetos, litografías y copias de los dibujos y fotografías de Francois Aubert, el fotógrafo oficial del emperador. Justo a lado de este recinto, pero como parte del mismo edificio, se encuentra el Museo de la Ciudad, donde los visitantes podrán echarle un vistazo a las nuevas propuestas artísticas en el estado.
SEGUNDO TIEMPO
Para degustar un tentempié antes de continuar la travesía, se recomienda visitar “La Mariposa”; una cafetería con mucha tradición –ubicada sobre la calle Ángela Peralta #7–, que desde 1940 se ha dedicado a endulzar el paladar a los queretanos, e incluso a intelectuales, artistas famosos, presidentes y gobernadores por encontrarse en las inmediaciones del Teatro de la República, donde se firmó la Constitución de 1917. Además de probar sus famosas malteadas, nieves, frutas cristalizadas y roscas de piña, se recomienda ordenar sus ricas enchiladas verdes.
A un par de cuadras de ahí se encuentra la siguiente estación: el Museo Regional de Querétaro; en su interior los visitantes podrán encontrar piezas arqueológicas, etnográficas y coloniales que narran la historia de Querétaro a partir de la época prehispánica.
Se encuentra ubicado sobre Prolongación Corregidora #3 y podrás visitarlo de martes a sábado de 10:00 a 17:00 horas. El costo es de 65 pesos por persona; estudiantes, maestros y extranjeros con credencial vigente entran gratis.
Pero, si de lo que traes antojo es de adentrarte en escenarios de otra época y apreciar objetos antiguos de diferentes partes del mundo, te recomendamos visitar la Casa de la Zacatecana; ahí encontrarás una colección de más de mil antigüedades, que incluye arte asiático de 1400 d.C. y relojes europeos del siglo XVII al XX cuyo sonido te transportará a otros siglos Además, podrás conocer la obra de importantes exponentes de la pintura novohispana en México, como Miguel Cabrera y Antonio Vallejo. Y adentrarte en la tenebrosa leyenda sobre los antiguos propietarios de esta casona, que tendrás la opción de explorar a través de los recorridos nocturnos.
TERCER TIEMPO
Antes de visitar el último recinto, te recomendamos conocer el sazón local en el tianguis de antojitos queretanos localizado frente al Templo de la Cruz, a partir de las 17:00 horas.
Sobre esta explanada, donde el mito fundacional sitúa la mítica batalla entre indígenas y españoles el 25 de julio 1531, podrás deleitarte con enchiladas queretanas, guajolotes, gorditas, tamales y buñuelos tradicionales.
A unos pasos de ahí, encontrarás el Museo de Arte Contemporáneo de Querétaro, cuyo edificio fue construido en 1640 para albergar al Convento de la Santa Cruz y el Colegio de Propaganda Fide de América, desde donde los franciscanos evangelizaron a todo el territorio mexicano hasta la Alta California.
Ahora es un recinto totalmente restaurado, en el que se exhiben propuestas de arte contemporáneo de artistas locales y creadores de otros lugares del país y el mundo.
Se encuentra abierto de 12:00 a 20:00 horas, de martes a domingo. La entrada es completamente gratuita.
De pilón te recomendamos visitar el convento de la Santa Cruz, donde se ofrecen recorridos guiados por sus antiguas instalaciones: desde la cocina de los religiosos, la cámara de refrigeración natural –admirada por ser un gran ejemplo de ingeniería–, los relojes solares hasta el jardín donde crecen árboles con espinas en forma de cruz.
Asimismo podrás echarle un ojo a la celda donde también estuvo prisionero Maximiliano de Habsburgo y adentrarte en las historias que se cuentan sobre este lugar, donde fue retenido el corregidor Miguel Domínguez al inicio de la Guerra de Independencia.