El municipio de Jerez, en el corazón del estado de Zacatecas, se erige como un rincón lleno de historia, cultura y belleza.
Reconocido como el primer Pueblo Mágico de Zacatecas y cuna del insigne poeta Ramón López Velarde, Jerez guarda verdaderos tesoros, uno de los más preciados es el majestuoso Teatro Hinojosa.
Ubicado en la emblemática Calle del Reloj, su imponente estructura sobresale entre los frondosos árboles del jardín Miguel Hidalgo, siendo un silencioso testigo de los acontecimientos que han dado forma a la historia de este pueblo.
Un Teatro con historia
El Teatro Hinojosa fue un sueño compartido por toda la comunidad jerezana, cuya historia se remonta a 1871, cuando Don José María Hinojosa, un destacado benefactor local, promovió su construcción. La obra no solo recibió apoyo financiero, sino también la participación directa de los habitantes, quienes donaron su trabajo para levantar lo que hoy es uno de los teatros más bellos y emblemáticos de Zacatecas.
Aunque su construcción finalizó oficialmente en 1890, abrió sus puertas el 1 de noviembre de 1878, en respuesta al entusiasmo de la gente que deseaba disfrutar de su nuevo espacio cultural.
El Teatro toma su nombre de Don José María Hinojosa, quien falleció apenas un año después de la apertura del edificio. Su legado, sin embargo, ha perdurado por generaciones, convirtiendo este teatro en un ícono de la historia y el arte en Jerez.
Un tesoro arquitectónico
El Teatro Hinojosa es un ejemplo notable de la arquitectura del siglo XIX, combinando un estilo isabelino con elementos mozárabes y porfirianos que reflejan la época de su construcción. Sin embargo, lo que más destaca es su extraordinaria acústica, una característica que sigue maravillando a todos los que asisten a eventos dentro de sus muros.
Una curiosidad fascinante del teatro es su fosa hidroacústica, ubicada debajo del escenario, que permitía manipular la resonancia del sonido simplemente llenando o vaciando de agua el espacio. Este ingenioso sistema permitía a los actores amplificar sus voces sin necesidad de micrófonos o altavoces, un detalle arquitectónico cuya autoría se desconoce, pero que sigue siendo un misterio admirado.
Además, el escenario tiene una ligera inclinación, lo que permite que el público pueda ver a los actores de pies a cabeza con claridad. El Teatro, con capacidad para 469 espectadores, no cuenta con las tradicionales butacas, sino con elegantes sillas que evocan la época en la que fue construido.
Inspirado en el Teatro Ford
Una de las sorpresas que guarda el Teatro Hinojosa es su semejanza con el célebre Teatro Ford en Washington D.C., lugar donde el presidente de Estados Unidos, Abraham Lincoln, fue asesinado en 1865. Este vínculo histórico y arquitectónico añade un matiz aún más intrigante a la rica historia del teatro jerezano.
Fuego y resurrección
El Teatro Hinojosa ha sobrevivido a momentos difíciles, incluyendo el devastador incendio de 1913, cuando las fuerzas revolucionarias entraron en Jerez. En aquel momento, los habitantes priorizaron salvar el teatro sobre la alcaldía, un acto que resultó en la pérdida del archivo histórico municipal. A lo largo de los años, el Teatro también sirvió como cuartel militar y sala de cine, antes de ser restaurado a su esplendor original.
Un destino imperdible
Visitar Jerez es adentrarse en un viaje por el tiempo, donde la historia y la cultura se entrelazan en cada esquina. A solo 56 kilómetros de la capital zacatecana, este encantador pueblo invita a los viajeros a disfrutar de su música, gastronomía y, por supuesto, de su arquitectura y legado histórico. Una visita al Teatro Hinojosa es esencial para quienes deseen experimentar la riqueza cultural de Jerez, un lugar donde el pasado sigue vivo en cada detalle.
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