Los eternos enamorados Sara y Pedro renovaron sus votos matrimoniales. Tomados de la mano llegaron a la Parroquia de Nuestra Señora del Santo Rosario para celebrar sus bodas de oro. En su camino hasta el altar, los esposos se dedicaron tiernas sonrisas y miradas.
Durante la ceremonia religiosa Sara y Pedro estuvieron acompañados por sus hijos Silvia, Manuel, Cristian, Mario y Pedro, quienes fungieron como padrinos.
Durante la misa de acción de gracias los novios se mostraron felices como la primera vez. Frente a Dios y a sus invitados expresaron su amor, recibiendo después la bendición del sacerdote. Finalmente sellaron nuevamente su amor con el tierno beso, mientras los presentes aplaudieron con gran felicidad.