De sus fructíferos 81 años de vida, Antonio Regis Dávila dedicó 38 al servicio del transporte como ferrocarrilero, tiempo en el que recorrió gran parte de la república mexicana.
Antonio Regis es uno de los extrabajadores del ferrocarril que fueron homenajeados en la ciudad de Zacatecas, por su valiosa trayectoria en un medio de transporte que había quedado en el olvido, pero que hoy está en los albores de su resurgimiento.
A la conmovedora ceremonia realizada ayer sábado, asistieron ferrocarrileros de Sombrerete, Mazapil, Loreto y Zacatecas, acompañados por sus familias y por autoridades del Instituto Zacatecano de Cultura y de la Crónica del Estado.
Antonio Dávila, originario de la capital zacatecana, recordó que él ingresó al servicio en 1963, cuando solo tenía 25 años, y tras una larga trayectoria fue forzado a jubilarse en 1997 cuando los trenes de pasajeros se extinguieron.
De aquellos tiempos recuerda sus viajes por todo el país, aunque no todo fue miel sobre hojuelas, pues reconoció que hubo momentos muy difíciles. Recordó en particular el descarrilamiento de un tren con varios contenedores de material tóxico, hecho que en 1982 cobró vidas humanas y la devastación de una zona natural.
Pese a ello, la añoranza de aquellos años es una constante para don Antonio, quien menciona: “era muy cómodo viajar en el tren, ya que también tenía áreas de dormitorio para poder descansar en los diferentes trayectos”.
Le entusiasma que el actual gobierno quiera retomar los trenes de pasajeros en el país, pues considera que para las nuevas generaciones será una experiencia inolvidable poder viajar en tren.
Durante el evento presidido por María de Jesús Muñoz Reyes, y por el cronista del estado, Federico Priapo Chew, además de la entrega de reconocimientos, se ofreció una muestra gastronómica de los municipios participantes, y se habilitó un espacio infantil para la elaboración de trenecitos.
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