Las frutas confitadas tienen muchos usos y vienen en infinidad de panes, pasteles y postres. La preparación tradicional lleva mínimo una semana de cocción y varios procesos. Pero hoy aprenderemos a hacer naranjas confitadas que mantienen el sabor natural de la fruta, con un toque extra y de una manera fácil.

INGREDIENTES

-1 naranja

- 250 gr de azúcar

- 200 a 220 mililitros de agua.

Esta es la medida base, recuerda que si quieres hacer más naranjas debes aumentar las porciones de agua y azúcar en estas mismas medidas.

Lava muy bien la naranja y córtala en rodajas de medio centímetro de grosor aproximadamente. Necesitamos un cazo muy amplio para que las rodajas no estén amontonadas.

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En este cazo pondremos el agua y el azúcar. Lo ponemos al fuego y cuando empiece a hervir incorporamos las rodajas de naranja.

Dejamos que recupere el hervor y bajamos el fuego hasta que el burbujeo sea mínimo. Dejamos cocer por dos horas. Sabremos que la naranja ya está bien confitada cuando la pulpa se vea de un tono naranja intenso y transparente a contra luz.

Tenemos varias opciones a partir de este punto.

Puedes poner las naranjas sobre cualquier pan, pastel o panque que hayas hecho como decoración. Sólo escúrrela un poco y listo.

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Puedes guardar las naranjas confitadas en un frasco con su almíbar y una vez fría refrigerarla para usar en otras recetas o consumirla así.

Puedes sacar las rodajas del almíbar y meterlas al horno a temperatura baja hasta que estén crujientes y cubrirlas con un poco de chocolate, el sabor es delicioso.

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Puedes usar el almíbar para hacer merengue, caramelo para un flan o humedecer un bizcocho con todo el aroma y sabor ligero de la naranja.

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