La Semana de la Alta Costura parisina empezó este lunes bajo el ensueño de Oriente, desde el muaré y el homenaje a los trajes de sultanes turcos de Christian Dior a los turbantes de Rahul Mishra o la robustez del mimbre de la española Juana Martín.
Dior invitó a la artista Isabella Ducrot a decorar el enorme cubo instalado en el Museo Rodin para el desfile.
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A partir de los grandes ropajes de sultanes del Imperio otomano del palacio de Topkaki, en Estambul, la artista concibió un decorado espectacular, con reproducciones de vestidos.
Por ese decorado desfilaron estrellas invitadas como Rihanna, Natalie Portman, Zendaya o el elenco de la próxima serie de Apple TV sobre Christian Dior, que arranca en febrero ("The New Look").
El desfile: muaré, negros aterciopelados, faldas plateadas, o creaciones semitransparentes, con un body negro, y un espectacular vestido largo dorado, de una sola pieza.
El muaré tiene la virtud de ofrecer distintos efectos visuales a medida que la tela se mueve.
Fue con ese tejido que Christian Dior presentó una de sus más famosas creaciones, el vestido "La Cigale" ("La Cigarra") en 1952.
La directora artística de la línea femenina de Dior, Maria Grazia Chiuri, retomó esa inspiración para declinar la prenda en tonos beiges, sin el encorsetamiento de los años 1950.
Un material pobre
El mimbre, utilizado para sillas o la cestería, es una materia "pobre, que había que traer a la alta costura", explicó a la AFP la creadora gitana Juana Martín.
"Es la expresión de una Andalucía transgresora", añadió.
Juana Martín lo declinó en una decena de creaciones: como un vestido tubo, como chaquetilla de estilo torero o un espectacular lazo frontal.
El desfile se tituló "El rocío", y el agua aparecía en forma de lentejuelas que recubrían las bailarinas de Christian Louboutin, en la segunda temporada en la que ambos creadores colaboran, o los zapatos de tacón con brillante pedrería.
Los volantes del traje de flamenca se vuelven rígidos y transforman y empoderan la silueta de la mujer, sin renunciar al típico estampado de lunares.
Los arcos infinitos de Sara Chraibi
Otra diseñadora del sur, la marroquí Sara Chraibi, presentó la rica herencia árabe mediante unos vestidos estampados con arcos infinitos de inspiración oriental.
El indio Rahul Mishra cubrió a sus modelos con turbantes negros, blancos o dorados.
Por debajo, emerge un vestido bordado y centelleante, que se encarama sobre el cuerpo de la modelo como si fuera el tronco de un árbol, hasta recubrir parcialmente su rostro.
O un vestido que oculta como si fuera una celosía el rostro de la mujer.
Sara Chraibi también recurre al oro para embellecer a sus modelos, con un vestido de cuello cerrado y capa a juego.
La Semana de la Alta Costura parisina arrancó este lunes y se cerrará el jueves, tras una veintena de desfiles.