El amor que surgió entre María Maricela y René de Jesús se hizo eterno en la parroquia de Nuestra Señora de Fátima. Los novios, frente a sus familiares y amigos, declararon sus votos de amor y ante los ojos de Dios y por medio del sacerdote unieron sus vidas en sagrado matrimonio.
Junto a la enamorada pareja estuvieron presentes José Luis Sarellano y Teresa Castañeda, padres de la novia, mientras que por otro lado, se encontraban René Álvarez y Verónica Inguanzo, papás del emocionado novio.
Al finalizar la ceremonia religiosa, María y René recibieron la bendición del sacerdote y salieron de la parroquia ya como esposos.
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