Loreto, Zac.- La plaza principal de esta municipalidad, que tiene como marco la iglesia de Nuestra Señora de Loreto y el edificio de la presidencia municipal, fue el escenario en donde se rindió homenaje a las mujeres de este municipio, quienes montaron una muestra gastronómica que inundó de agradables olores, sabores y un gran colorido.
Melcocha, queso de tuna, vino, ate de membrillo, pan de nata, pan de elote, molletes, condoches y comida de cuaresma como torrejas, tortas de camarón y orejas de calabacita, fueron sólo algunos de los exquisitos manjares que deleitaron los paladares de propios y extraños durante esta actividad.
Lo anterior, como parte de la Semana Cultural del “Día Internacional de la Mujer”, en donde se reconoce la gastronomía y cultura de la mujer loretense a través del tiempo con exposición gastronómica y exposición fotográfica.
Cabe destacar que se otorgaron reconocimientos a las participantes de la exposición gastronómica por parte del Instituto Municipal de Turismo y el Instituto Municipal de la Mujer Loretense, todo esto en el marco de la Semana Cultural del “Día Internacional de la Mujer”.
Liebres y conejos
El cronista municipal, Enrique Ángel Reyes Valadez, en su libro "Historia Monográfica de Loreto", señala que en este lugar, la tortilla, el frijol el chile y las verduras son la base de la dieta de los loretenses, la cual es acompañada de sopas, pastas de harina, arroz y en pocas ocasiones con guisados y caldos de carne de res, pollo, puerco, borrego, palomas, codornices, liebres y conejos.
Desde tiempos inmemoriales, cuando aún no se había introducido a las comunidades la energía eléctrica ni el uso de los refrigeradores, los campesinos han estilado comer reservas de carne seca que ya en tasajos o cecinas saladas, se aprovecha cuando se sacrifican reses o carneros, puesta a secar al sol y luego guardada en lugares frescos y ventilados, donde se conserva por algunos meses.
En estos tiempos aún sigue formando parte de la gastronomía campirana esa carne que dorada directamente en las brasas, en el comal o en grasa, se combina con otros alimentos como frijoles de la olla, guisado con chile verde o rojo o en tacos, a manera de machaca.
Comida de cuaresma
El cronista municipal menciona que se elaboran platillos como capirotada, habas, lentejas, nopalitos en pipián con torta de camarones fritos con cebolla, fritos con huevo o preparados como pico de gallo.
Asimismo, se prepara pescado, alubias o patolas y los orejones de calabacita, los chiles reellenos, torrejas y huachales. Existen aún amas de casa que elaboran las tradicionales siete cazuelas el miércoles de ceniza, el jueves y viernes santo. Otras, sólo cocinan uno o dos platillos típicos en cada viernes de la temporada cuaresmal.
Condoches
Por otro lado, Enrique Ángel Reyes Valadez menciona además que para el día de muertos se cocinan gorditas de horno y condoches, actividad que ha disminuido por la carencia de leña y las dificultades para construir un cocedor, no obstante la mayor parte de la gente las procura comprando a quienes todavía las hacen; asimismo se acostumbra el camote cocido o tetemado, calabaza cocida con dulce de piloncillo, tamales y atoles de sabores.
Para la navidad se elaboran tamales, buñuelos, enchiladas, pozole, ponches y productos ricos en calorías como cacahuates, dulces, colaciones, chocolates, galletas, naranjas, mandarinas y caña de azúcar que se obsequian n las posadas o en el rezo ate los nacimientos.
En este lugar, refiere Reyes Valadez, también se maneja un menú de ocasión como es el caso de carne asada, alitas de pollo, elotes cocidos o tatemados, carnitas o chicharrones de puerco, que se ofrecen, ya sea saliendo al campo o reuniéndose en el patio de las casas.
Pulque y aguamiel
También se mencionan otros alimentos como las paletas de biznaga, pulque, aguamiel, miel de maguey, tejuino, tepache y los llamados "cuervitos" que consisten en hongos del maíz (huitlacoche) que se preparan con jitomate y cebolla, al igual que las verdolagas y quelites.
Del mismo modo, las migadas, calabaza con leche, condoches, garbanzada u orejones de calabacita. También, pinole con azúcar y canela o atole de pinole, ponteduro y birra para ocasiones especiales.