¿Te pasa que ya no sabes que hacer para desayunar? Para esos días en que se complica preparar el desayuno, te daremos una receta básica con muchas opciones extras: los molletes.
La historia de este platillo se remonta a España donde se sirve el pan un poco tostado con aceite de oliva y en algunos casos tomate o ajo.
En México, convertimos los moyetes en un desayuno completo. Dependiendo de la zona del país donde los comas será la preparación.
Los molletes pueden ser dulces o salados. Si, hay molletes dulces, desde los típicos de Querétaro con mantequilla y azúcar hasta los de muchos restaurantes, con mantequilla, mermelada y leche condensada. Desde aquí podemos notar que las opciones son infinitas.
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La base es la misma para todas las variaciones, necesitas tostar en el comal u horno bolillo partido por mitad, encima podrás ponerles lo que más te guste.
Para los dulces pones mantequilla para que se funda con el calor, lo que sigue tú lo decides; mermelada, cajeta, crema de cacahuate, crema de avellanas, frutas frescas picadas como fresas o plátano y hasta leche condensada.
Si son salados puedes poner mantequilla y frijoles refritos y agregas lo que desees, queso, jamón, tocino y hasta chilaquiles . Carne con chile como en Sonora, o guisados como en la Comarca Lagunera.
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Lo mejor es que puedes utilizar guisados que quedaron de una comida anterior o hacer algún guisado que a tu familia le guste. La salsa típica para acompañarlos es salsa mexicana o pico de gallo que consiste en jitomate, cebolla, cilantro y chile serrano picados en cubos pequeños pero igual que con todo lo relacionado a los molletes, es a tu gusto.
Disfrútalos con tu familia, para el desayuno o la cena son perfectos, y las opciones para prepararlos son infinitas.
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