Los jóvenes, familias y parejas salen las calles del centro histórico, pues con las diversas actividades en los museos, teatros y plazas de la capital, es imposible no encontrar algo divertido y hasta educativo para hacer.
Además, para pasar un tiempo con los amigos no es necesario hacer mucho, sólo basta comprar un helado o alguna botana, y sentarse en las escaleras del Teatro Fernando Calderón para ver la vida pasar y ponerse al corriente de sus vidas. Así que si tuviste un día cansado, sal a disfrutar de la belleza arquitectónica que el centro histórico ofrece.