En México el 10 de mayo es una fecha especial, pues se celebra el Día de las Madres; cada 10 de mayo las florerías se llenan de personas que compran flores para sus madres, los restaurantes igual lucen llenos, pero ahora la realidad es otra, el confinamiento por la pandemia de Covid-19 nos obliga a permanecer en casa, pero eso no es motivo para no celebrar a ellas, que dieron vida.
Platicamos con cinco mamás zacatecanas, no contaron sobre sus experiencias y cómo viven la pandemia desde el rol de madres.
La maternidad ha cambiado con el paso del tiempo, aunque muchos prejuicios permanecen y muchas cosas no se hablan.
Todos tenemos mamá. La importancia de esta decisión no sólo repercute en la vida de la madre, también de forma directa en la de la vida que se está creando. Ser mamá es saberte responsable de una vida que, aunque por un tiempo será paralela a la tuya, es una vida independiente.
Aide Monserrat Neri Guerra - 27 años
Es mamá de dos niños, Aslan de casi seis años y Evan que acaba de cumplir cuatro años.
El primer hijo fue planeado y muy buscado, después del parto ya no quería otro hijo, pero el método anticonceptivo falló y llego el segundo bebé.
Nos cuenta qué, aunque es difícil responder porque decidió ser mamá siempre se visualizó con una familia, se imaginaba como mamá y tuvo instinto materno. Lo que no le contaron de ser mamá es lo difícil que es desde el embarazo, parto, lactancia y la responsabilidad total de cuidar a un ser pequeñito y todas las complicaciones que esto tiene, aunque es muy gratificante.
Cada día es una experiencia nueva con sus hijos y siempre la mantienen alerta. En su caso cree que ha valorado mucho más a su mamá al convertirse en una, y vivir en carne propia todo lo que pasan. La admira y la considera su ídolo porque incluso con sus hijos la ayuda. Lo más difícil de ser mamá para ella es cuando sus hijos se enferman o se lastiman, verlos llorar o sufrir.
Con la pandemia siente que su rol no ha cambiado tanto, sólo ha sido un incremento de trabajo con las actividades escolares y buscar formas para mantenerlos entretenidos sin salir de casa y sin que se sientan encerrados o atrapados. Este día de las madres no sabe si va a tener algún festejo, está haciendo cuarentena con su mamá y hermana que también es mamá, así que tal vez alguna comida, pero no está segura.
Abril M. Jaime Cano - 30 años
Es mamá de un bebé de dos meses, Leonardo
Después de un año de matrimonio, Abril y su esposo se dieron cuenta que estaba embarazada, era algo que habían platicado desde el noviazgo. Nos cuenta que su proceso de embarazo fue muy bonito, nunca tuvo ningún achaque y sentirlo fue algo que disfrutó en todo momento.
Decidió ser mamá porque desde pequeña tenía muy claro el querer hijos, aunque antes solo quería uno ahora quiere, si es posible, dos o tres. Ella lo ve como una materialización del amor entre su esposo y ella en una personita.
Lo que no le dijeron de ser mamá es todo el cambio que implica en tus tiempos personales, que ya no es tu tiempo solamente, que el organizarte, ir a algún lugar, bañarte, ir al baño está ligado a los tiempos del bebé porque depende por completo de ti.
El que ya no eres solo tú. Tu tiempo se divide. Muchas cosas sí son como las imaginaba, la pandemia cambió muchas otras, en los dos meses que tiene de vida no han salido a ningún lado, su esposo ha estado a tiempo completo trabajando desde casa y ha hecho que estén más involucrados los dos en este proceso de adaptarse al bebé, ella había imaginado que esto lo viviría ella sola con el bebé.
La pandemia le ha permitido estar al 100 por ciento en casa y con Leo que nació justo antes de que se decretara la cuarentena, al vivir lejos de su familia fue una suerte que la pudieran acompañar en el nacimiento de Leo. Las dos familias alcanzaron a conocer a Leo antes de la cuarentena.
Este es su primer día de las madres y no quiere que pase como cualquier otro día. Va a celebrar con su esposo e hijo, quiere que la apapachen y su esposo cocine algo que le guste a ella.
Hilda M. Catiel Guerrero - 37 años
Hilda mamá de Valentina, de 11 años. Su hija llegó antes de tiempo, pero fue muy deseada. Decidió ser mamá porque fue algo que siempre había querido, siempre quiso ser mamá de uno y ya. Lo que no le dijeron de ser mamá es lo difícil de la crianza. Jamás imaginó como sería ser mamá, aunque tenía el ejemplo de la suya, siente que al ser mamá no tienes idea y por eso llegas a equivocarte. Cree que ha cambiado el como vemos a las mamás en el aspecto social porque antes las mamás no trabajaban, se dedicaban a tiempo completo a la casa y ahora la mayoría trabaja y es un doble trabajo y doble rol.
Lo más difícil es educar con principios, valores y es más complicado cuando van creciendo, ya no dependen por completo de ti y empiezan a formar sus propias ideas.
Su consejo a las otras mamás es que disfruten la maternidad. Su rol materno ha cambiado mucho durante esta pandemia. Muchos años tuvo que trabajar fuera y este tiempo ha servido para unirse mucho más y mantenerse mucho más involucrada en todas las actividades de su hija.
Puede ver cómo trabaja, cómo aprende, estar mucho más presente. Para ella el Día de las Madres no es importante, dice que es un día normal, no le gustan los festejos y solo lo pasará compartiendo tiempo con su hija.
Erika López Quiroz - 44 años
Erika es mamá de Ivonne de 21 años y Fátima de 18 años.
Ambas hijas fueron planeadas. Decidió ser mamá porque sintió que era el momento adecuado. Nos cuenta que no le dijeron nada de ser mamá, llegó a ciegas. El cambio más grande que ella ve en como vemos a las mamás es la convivencia entre mamá e hijos.
Nos cuenta que en su caso la mamá siempre era aparte en sus quehaceres y no había ese vínculo con los hijos. Lo más difícil de ser mamá es educarlos, más cuando van creciendo, siente que ya hay más influencias externas y eso lo complica. Su consejo a las otras mamás es que disfruten mucho a sus hijos, que creen confianza con ellos.
Durante la pandemia siente que su rol de mamá ha cambiado porque está más preocupada o alerta por la salud de sus hijas, ella sale a trabajar y le causa mucho miedo pensar que ella puede ser portadora del virus y contagiar a sus hijas.
Este día de las madres será diferente porque ella no podrá visitar a su mamá y harán algo muy intimo, comer y convivir.
Soledad Agripina Medrano García - 60 años
Pina -como le llaman de cariño- es mamá de cuatro hijos: Susy de 43 años, Edith de 39 años, Osvaldo de 35 años y Omar de 27 años. Es abuela también, de cinco nietas y un nieto.
Nos cuenta que sus primeros dos hijos fueron planeados, Osvaldo y Omar fueron sorpresas, el método anticonceptivo falló. Nos platica que decidió ser mamá la primera vez porque quería casarse y su mamá dijo que sólo embarazada la dejaría casarse con su aún esposo, Pedro.
Lo que no le dijeron de ser mamá fue como preparar biberones, dice que casi siempre amamantó así que fue lo que más se le complicó. No fue lo que imaginaba al principio, dice que cuando nace un bebé todo es muy diferente, para ella le trajo más alegría, más ganas de vivir, ganas de hacer más cosas, de aprender más. Es muy diferente a como lo imaginas mientras los esperas. Ella cree que el cambio principal en como vemos a las mamás radica en la confianza y en como es la comunicación, ya no las vemos con miedo. Los hijos platican más, se abren, preguntan cosas que para ella hubiera sido impensable decirle a su mamá.
Lo más difícil de ser mamá para ella es no saber que necesitan tus hijos y como poder dárselos, es desesperante. El no saber que poder hacer para ayudar a tus hijos. Siente que es más difícil mientras van creciendo, ya no hay tanta influencia de mamá en ellos y nos dice que a veces la forma de ser como madres también impide que como hijos digamos nuestras necesidades.
Su consejo a otras mamás es armarse de mucha paciencia y mirar a sus hijos a los ojos, dice que muchas veces con ver a tus hijos a los ojos te expresan muchas cosas que tal vez no te dicen o no comprendes. Siente que es una forma de abrir la comunicación y crear confianza.
La pandemia ha cambiado muchísimo su rol como mamá, no hay prisa de nada y no puede ver a sus hijos tanto. Ellos tienen la costumbre de juntarse todos los jueves a comer en su casa y desde que inició la pandemia no ha sido posible. Este día de las madres van a intentar coincidir, pero no será igual que otros años y lo entiende. Su experiencia como abuelita dice que es completamente diferente a ser mamá ya que no puedes interferir en muchas cosas porque no son tus hijos.
Reconocerlas, amarlas y preguntar cómo podemos apoyarlas a diario. No sólo en este día de celebración. Seamos empáticos y considerados con ellas porque todas han recorrido un camino diferente para llegar a ser mamás. Deseamos que cada mamá se sepa valorada, amada, que sepa que no debería dejar de ser persona por ser mamá y que disfrute cada paso de la maternidad.
¡Feliz Día de las Madres!
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