Zacatecas, Zac, Desde pequeña, recuerda Carmela Velasco que tenía la inquietud de contar las cosas a través de las palabras, escribir relatos de su vida cotidiana y de aquellos sucesos que estaban marcando su crecimiento.
A los 12 años, una compañera de clase de Carmela falleció, entonces le expresó su sentir a la directora de la institución, pidiéndole que le permitiera escribirle un relato a su compañera, y días después, Velasco vio publicado su texto en el periódico que circulaba en la escuela, sintiéndose “como Jacobo Zabludovsky”, expresó Carmela entre risas y suspiros durante la entrevista.
Una mujer en el mundo periodístico
Tiempo después, en el obispado se realizó un curso de periodismo al cual ella acudió, y aunque el curso no se finalizó, de ahí comenzó el “Diario de Zacatecas” siendo éste su primer trabajo dentro de esta rama; después fue invitada a trabajar en el “Heraldo de Zacatecas”, así como en “El momento”, combinando este trabajo periodístico con uno en el Instituto del Seguro Social en la capital zacatecana, del cual al pasar el tiempo, Velasco se jubiló como jefa de prensa de dicha institución.
Trabajar en un ámbito en el que se encuentran más hombres, Carmela Velasco no se dejó intimidar, perseveró para realizar correctamente sus notas y fortalecer su pasión; el tipo de periodismo que más le gusta es el de investigación y está convencida que en Zacatecas hay oportunidad para realizar investigaciones merecedoras de grandes premios.
Periodismo: antes y después
Para Carmela Velasco, el periodismo sí tiene un antes y un después, ya que ahora la mayoría de las notas son boletines que se transcriben dándole el formato que requiere el medio impreso, y son pocos los reporteros que se preocupan por buscar la información, por conocer más y sacar de las propias ideas lo que se tiene que informar.
Dentro del periodismo social, el cambio también se ha visto, dice Velasco, ya que cada día salían publicadas siete notas con tres fotos y ahora, una página por evento, sólo una familia goza de verse en grande, explicó entre risas. Aunque son muy concretos con la información, surge la comparación con la forma de las notas de antes, ya que se describía desde el vestido de la novia hasta el viaje que realizarían los esposos.
En cuanto a la libertad de expresión, Carmela Velasco dice que desde el periodismo se pueden hacer cosas muy buenas, esta libertad es muy importante porque da oportunidad a que se diga realmente todo lo que debe de ser y en cambio, al sólo pasar información de boletines, se dice lo que escriben ahí sin veracidad; entonces propone que debe existir la libertad de decir lo que se está viendo y no lo que le están diciendo al reportero, porque no deben de ser títeres de nadie.
