Zacatecas, Zac.- Una idea que nació hace más de un siglo en Nápoles, Italia, continúa tomando fuerza en diversas partes del mundo y México no es la excepción, a través de los años, la iniciativa de “café pendiente” tiene como objetivo crear una cadena, en la cual las personas con carencia puedan consumir una bebida caliente que previamente fue pagada por otro comensal. Aunque también es utilizada en diferentes platillos que se vendan en el local comercial.
Una tradición napolitana
Esta iniciativa comenzó en Nápoles, debido a un obrero que para celebrar en cualquier ocasión, bebía café y dejaba un “caffe sospeso”, para que la persona que lo necesitara pudiera consumirlo sin preocuparse por la cuenta.
Aunque esta iniciativa estaba muy arraigada en los bares, el encargado de volverla tendencia fue el italiano Maurizio del Bufalo; cuando él tenía 19 años en 1973 llegó a Nápoles y escuchó pedir a un hombre un “caffè sospeso” y éste preguntó qué era eso, interrogando de esta manera al mesero que lo atendía en ese momento; descubriendo así, una tradición que estaba arraigada.
A través de los años, diversas organizaciones han utilizado esta práctica del “café pendiente” para incentivar a otras actividades, así como para ayudar a personas con problemas de drogadicción, personas sin hogar y otros actos altruistas que ayudan a la comunidad.
“Caffè sospeso” en Zacatecas
En la capital de Zacatecas hay sólo algunas cafeterías que están inscritas a la dinámica del “café pendiente”, en su mayoría son reconocidos establecimientos en el centro histórico de la ciudad, mismos que están al alcance no sólo de los turistas, sino también de los locales.
Los pocos establecimientos que cuentan con el “café pendiente”, llevan aproximadamente entre tres y cuatro años de estar ofreciendo esta modalidad, aunque según su giro comercial, ellos han cambiado la dinámica, pues también es posible dejar platillos de comida, desde desayunos, almuerzos, comidas y cenas pagadas.
Lamentablemente fue visible que en zacatecas no se tiene aún el conocimiento de esta acción, incluso el desconocimiento proviene más de los comerciantes que de los demás ciudadanos. Por otro lado, hay diversas cafeterías que no están inscritas a esta modalidad, sin embargo, en épocas de frío y cuando los prestadores de este servicio lo creen necesario montan a las afueras del establecimiento una mesa con bebidas calientes para que las personas en situaciones vulnerables los consuman sin pagar por ellas.
Una acción altruista por el mundo
Para identificar las cafeterías, restaurantes y/o bares que cuenten con esta acción altruista, es visible reconocer un logotipo de una taza de café y sobre ésta se encuentra un corazón, además en algunos lugares se cuentan con pizarras que anuncian que forman parte de la cadena de “cafés pendientes” así los comensales por iniciativa propia pueden dejar pagadas bebidas y comidas, y las personas que lo necesitan se acercan a los establecimientos a preguntar si tienen “pendientes”. Así que, ¡comencemos a fomentar la cultura de altruismo!
