Hay alimentos que consideramos “prohibidos” porque creemos que engordan pero que nos gustan mucho, ejemplo de ello es el pastel de chocolate y la pizza. Estudios recientes aseguran que particularmente esos alimentos nos ayudan a bajar de peso, más aún si los consumimos en el desayuno.
El desayuno es el alimento más importante del día, por ello siempre buscamos la opción más saludable para comenzar con nuestras actividades; pero te has preguntado ¿qué pasa si en vez de matarte con una dieta rigurosa te das la oportunidad de empezar el día con un delicioso pastel de chocolate o pizza? Según diversos estudios, estos alimentos son más saludables de lo que creías, así que deja de sentir culpa y comienza a disfrutar tu desayuno.
El estudio al grupo global se dividió en dos grupos: al primero se le dio una dieta baja en carbohidratos con un desayuno de 300 calorías y al segundo, con alto contenido en proteínas y carbohidratos de postre como el pastel de chocolate, un total de 600 calorías.
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A la mitad del estudio la pérdida de peso parecía ser la misma; sin embargo, durante la segunda mitad del estudio, el segundo grupo había tenido un mayor promedio en la pérdida de peso a comparación del primero, que había recuperado algunos kilos.
Algo similar pasa con la pizza, resulta que la dietista Chelsey Amer asegura que una rebanada de pizza es más nutritiva que el cereal.
Chelsey explica que “una rebanada de pizza y un plato de cereal con leche tienen casi la misma cantidad de calorías”.
Y es que, según su lógica, al comer pizza te sentirás lleno y saciado por mayor tiempo: esto gracias al alto número de proteínas que nos aporta la pizza.
Todavía más aún, afirma que “una rebanada de pizza contiene más grasa y menos azúcar que la mayoría de los cereales, por lo que no se experimenta una rápida baja de azúcar”. Hay que recordar que la rápida pérdida de azúcar en el cuerpo nos hace querer comer más pronto y en mayor contenido de carbohidratos.
No hay que olvidar que la base de todo no es lo que comes… si no cuánto comes, todo en exceso es malo.