Amigas y amigos, los saludo con gusto, soy su amigo, Saul Monreal, el día de ayer, un evento llamado Supermartes, el día de la jornada Electoral en estados Unidos, nos mantuvo en vilo, no solo a México o América latina, el mundo estuvo siguiendo los resultados minuto a minuto, se veía la posibilidad de un nuevo mandato de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos y al final así sucedió. Aunque las relaciones bilaterales entre nuestros países han estado marcadas por altibajos, el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca tendrá implicaciones profundas para nuestro país, intentamos hacer un análisis serio sobre las ventajas y desventajas, aunque lamentablemente, al final las desventajas son mayores.
Uno de los principales retos que enfrentará México es el endurecimiento de las políticas migratorias, pues hay que recordar que durante el primer mandato del presidente Trump, este adoptó una postura beligerante hacia los migrantes, especialmente a los provenientes de América Latina, y no sería sorprendente que reactivaran las medidas como la construcción del muro fronterizo o la implementación de políticas de represión más estrictas. Para México, esto implicaría un aumento en la presión sobre su sistema migratorio y podría dar pie a una mayor violencia y violaciones de derechos humanos en la frontera.
También, en términos económicos, las políticas proteccionistas de Trump también se convierten en un desafío. Debemos recordar que, durante su gobierno anterior, Donald Trump impulsó medidas como la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que terminó transformándose en el T-MEC y, aunque México obtuvo algunas concesiones, la amenaza constante de amenazantes tasas arancelarias o la imposición de barreras comerciales afectó la estabilidad de la relación económica. Con el retorno de Trump a la presidencia se podrían reactivar estas tensiones y poner en riesgo el crecimiento económico, así como la exportación de productos y mano de obra a Estados Unidos.
Sin embargo, con la llegada de Donald Trump también se podrían generar algunas ventajas para nuestro país, el electo presidente estadounidense es un firme defensor de la inversión privada y la reducción de impuestos, lo que podría beneficiar a empresas mexicanas que operan en Estados Unidos o en la cadena de suministro global. La cercanía de México con el mercado estadounidense, así como el hecho de ser un socio clave en el T-MEC, podría permitir que nuestro país se beneficie de un entorno más competitivo y de un posible repunte en la inversión en sectores como la manufactura y la automotriz.
Además, la postura de Trump hacia China podría resultar en una oportunidad para México. La guerra comercial entre Estados Unidos y China dejó claro que México puede ser un socio alternativo en el suministro de productos manufacturados, lo que abriría puertas para fortalecer su posición como proveedor clave para el mercado estadounidense.
La clave, amigas y amigos estará en cómo el gobierno mexicano maneje la relación migratoria, política, diplomática y comercial, buscando maximizar las oportunidades que nos ofrece la vecindad.
/ jueves 7 de noviembre de 2024