Vivimos tiempos de incertidumbre en nuestro país. Las reformas propuestas por la presidenta electa han generado un ambiente de preocupación. En particular, la reforma del poder judicial deja muchas dudas sobre la independencia y el equilibrio de poderes. Además, una posible reforma política plantea retos que podrían significar un retroceso democrático.
Estas reformas llegan en un momento crítico, cuando la estabilidad y la confianza en las instituciones son más necesarias que nunca. La independencia del poder judicial es fundamental para una democracia sólida. Cualquier cambio en su estructura o funcionamiento debe ser cuidadosamente analizado.
La incertidumbre aumenta con la posible reforma política. Estos cambios, aún en discusión, podrían alterar el equilibrio de poder y la representación democrática. Es esencial que estas reformas se lleven a cabo con transparencia y con la participación activa de todos los sectores de la sociedad para evitar retrocesos en los derechos y libertades.
A nivel local, esta situación se refleja en la reciente decisión del tribunal electoral de anular la elección del ayuntamiento de la capital del estado. Este fallo, decidido por el voto de calidad de la presidenta del tribunal, ha generado desconfianza y frustración. La intervención de los gobiernos municipal y estatal durante el proceso electoral plantea serias dudas sobre la equidad y transparencia de la elección.
La anulación de la elección no solo desvirtúa la voluntad popular, sino que también muestra la influencia indebida en nuestras instituciones locales. Este tipo de decisiones, influenciadas por presiones externas, amenaza con socavar la confianza de los ciudadanos en el sistema democrático.
Es en momentos como estos que debemos mantenernos firmes en la defensa de nuestros principios democráticos. Debemos exigir transparencia, justicia y el respeto a la voluntad del pueblo. La participación ciudadana y el escrutinio público son esenciales para garantizar que nuestras instituciones actúen en favor de la democracia y no de intereses particulares.
La situación actual, tanto a nivel nacional como local, requiere de un compromiso renovado con los valores democráticos. Es fundamental que como sociedad exijamos reformas que fortalezcan nuestras instituciones y no que las debiliten. Solo así podremos asegurar un futuro más justo y equitativo para todos.
Acción Nacional está comprometido en defender la voluntad de los zacatecanos ante el tribunal regional, demostrando que la elección fue transparente y que la decisión del tribunal local fue equivocada y politizada.
Es momento de unirnos y defender nuestros derechos y libertades. La democracia no es un estado permanente; es un esfuerzo continuo que requiere la participación y el compromiso de todos nosotros. Defenderemos la voluntad de los zacatecanos y trabajaremos incansablemente para garantizar que nuestras instituciones actúen con integridad y en el mejor interés de la ciudadanía.