/ miércoles 10 de julio de 2024

Tecnogob / ¿Cómo implementar la IA en México?

¿Cómo se puede implementar la IA en el gobierno de México? ¿Generar una política pública nacional adoptada por las dependencias gubernamentales de manera escalonada o simultánea?

No parece haber una sola respuesta a esta pregunta por el rápido avance que ha tenido la Inteligencia Artificial (IA) en el mundo es diferente al acceso de internet de hace veinte años donde el objetivo era romper la brecha digital. La IA aparece de forma intempestiva y masivamente en lo que conocemos como ChatGPT.

Muchos gobiernos en el mundo tratan de contener la avalancha. No se sabe con claridad cuales pueden ser las consecuencias al adoptar estas tecnologías en las distintas áreas de nuestra vida. Por un lado, se observan grandes ventajas; por otro, enormes riesgos que pueden llevar a un enfrentamiento humano-máquina que pareciera lejano e impensable.

Le comparto algunas ideas de mi investigación actual en este sentido. Por ejemplo, el gobierno del Reino Unido adaptó una agencia gubernamental ahora se llama Centro para Datos Éticos e innovación enfocada exclusivamente en promover ordenadamente el uso de IA en el gobierno y tratar de entender su impacto en la sociedad. En este país también se creo un Instituto de Seguridad sobre IA para investigar las posibles limitaciones y impacto que tendrá la tecnología.

Un segundo ejemplo es el decreto que publicó la Unión Europea con una acta global que regula la IA para el gobierno y los negocios, donde establece un marco regulatorio de riesgos - alto, medio, limitado, mínimo o no riesgo - sobre el uso de esta tecnología, estableciendo una serie de actividades y funciones que son sujeto de la regulación y que obligan a los desarrolladores y dueños de estas tecnologías como OpenAI, Arthropic, Meta entre otros que se sujeten a dicha normatividad si desean implementar dichas medidas.

Un ejemplo más es el caso de Estados Unidos que ha publicado al menos tres documentos. Una estrategia nacional de IA; un decreto gubernamental llamado orden ejecutiva para el Desarrollo y uso seguro y fiable de la Inteligencia Artificial para regular su uso y varias agencias como la oficina nacional de inteligencia artificial.

En el caso de México contamos con tres iniciativas: la agenda nacional de inteligencia artificial publicada en este año, desarrollada por el Senado de la República con ayuda de la UNESCO. La ley para regulación ética de la Inteligencia Artificial aprobada en 2023; y la estrategia nacional de Inteligencia Artificial del 2020.

Como puede observarse la mayoría de los países su objetivo es contener o controlar el uso de la IA en sus sociedades, muy pocos se enfocan en lograr que sus gobiernos usen de forma ordenada la inteligencia artificial o bien impulsen su uso en sus sociedades para detonar su desarrollo y generar riqueza. Aún falta mucho para que los gobiernos se den cuenta de lo urgente que es convertirse en promotor de la innovación y del desarrollo más que en regulador de la sociedad.

¿Cómo se puede implementar la IA en el gobierno de México? ¿Generar una política pública nacional adoptada por las dependencias gubernamentales de manera escalonada o simultánea?

No parece haber una sola respuesta a esta pregunta por el rápido avance que ha tenido la Inteligencia Artificial (IA) en el mundo es diferente al acceso de internet de hace veinte años donde el objetivo era romper la brecha digital. La IA aparece de forma intempestiva y masivamente en lo que conocemos como ChatGPT.

Muchos gobiernos en el mundo tratan de contener la avalancha. No se sabe con claridad cuales pueden ser las consecuencias al adoptar estas tecnologías en las distintas áreas de nuestra vida. Por un lado, se observan grandes ventajas; por otro, enormes riesgos que pueden llevar a un enfrentamiento humano-máquina que pareciera lejano e impensable.

Le comparto algunas ideas de mi investigación actual en este sentido. Por ejemplo, el gobierno del Reino Unido adaptó una agencia gubernamental ahora se llama Centro para Datos Éticos e innovación enfocada exclusivamente en promover ordenadamente el uso de IA en el gobierno y tratar de entender su impacto en la sociedad. En este país también se creo un Instituto de Seguridad sobre IA para investigar las posibles limitaciones y impacto que tendrá la tecnología.

Un segundo ejemplo es el decreto que publicó la Unión Europea con una acta global que regula la IA para el gobierno y los negocios, donde establece un marco regulatorio de riesgos - alto, medio, limitado, mínimo o no riesgo - sobre el uso de esta tecnología, estableciendo una serie de actividades y funciones que son sujeto de la regulación y que obligan a los desarrolladores y dueños de estas tecnologías como OpenAI, Arthropic, Meta entre otros que se sujeten a dicha normatividad si desean implementar dichas medidas.

Un ejemplo más es el caso de Estados Unidos que ha publicado al menos tres documentos. Una estrategia nacional de IA; un decreto gubernamental llamado orden ejecutiva para el Desarrollo y uso seguro y fiable de la Inteligencia Artificial para regular su uso y varias agencias como la oficina nacional de inteligencia artificial.

En el caso de México contamos con tres iniciativas: la agenda nacional de inteligencia artificial publicada en este año, desarrollada por el Senado de la República con ayuda de la UNESCO. La ley para regulación ética de la Inteligencia Artificial aprobada en 2023; y la estrategia nacional de Inteligencia Artificial del 2020.

Como puede observarse la mayoría de los países su objetivo es contener o controlar el uso de la IA en sus sociedades, muy pocos se enfocan en lograr que sus gobiernos usen de forma ordenada la inteligencia artificial o bien impulsen su uso en sus sociedades para detonar su desarrollo y generar riqueza. Aún falta mucho para que los gobiernos se den cuenta de lo urgente que es convertirse en promotor de la innovación y del desarrollo más que en regulador de la sociedad.