/ viernes 26 de julio de 2024

Sistema Pensionario Universal

La Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el retiro -CONSAR- dio a conocer que en los últimos años, uno de sus principales objetivos fue garantizar que los adultos mayores transitaran bajo un esquema que les proporcione seguridad financiera, con el fin de aminorar las vulnerabilidades económicas propias de la vejez. En este sentido, se fortaleció el sistema pensionario universal.

En este sentido, en el mes de mayo del año 2020, se reformó el Artículo 4° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos para establecer el derecho de las personas adultas mayores a recibir por parte del Estado una pensión no contributiva, con ello, se garantiza un ingreso base para toda la población mayor a 65 años.

Posteriormente, en ese mismo año se llevó a cabo la reforma a la Ley del Seguro Social, la cual, entre otros aspectos, incrementó las aportaciones patronales para alcanzar hasta 15% del salario en 2030, con lo que se estima que cada trabajador de la generación de cuentas individuales incremente su saldo promedio en 24 por ciento, lo que equivale a más de 188 mil pesos en cada cuenta. Con ello la pensión promedio, financiada exclusivamente con el ahorro se calcula que aumente de 5 mil 300 pesos a 7 mil 200 pesos, en consecuencia, la tasa de reemplazo promedio se incrementa de 43.7 por ciento a 62.7 por ciento, es decir, una mejora de 19 puntos porcentuales.

A cuatro años de su implementación ya se observan los primeros resultados: cerca de 74 mil personas obtuvieron una pensión bajo la Ley vigente; de no haberse llevado a cabo la reforma, solamente se hubieran pensionado 5 mil 400 personas. Estos pensionados alcanzaron una tasa de reemplazo promedio de 72 por ciento, mayor a la pensión de 49 por ciento que hubiera alcanzado el universo reducido.

Derivado de que en México las comisiones que cobraban las Afores eran de las más altas en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la reforma agregó un parámetro de estándares internacionales, por lo que en 2022, la comisión promedio se redujo 24 puntos base. Durante el presente sexenio, la comisión promedio disminuyó en 44 puntos base, al pasar de 1.01 por ciento en 2018 a 0.566 por ciento para 2024.

Si bien, con estas dos modificaciones los adultos mayores tendrán un mejor bienestar en el futuro, faltaba mejorar las condiciones de las personas que llevaban más de 20 años cotizando en el SAR con aportaciones de 6.5 por ciento y con periodos importantes de no cotización, con resultados por debajo de los esperados. Para subsanar esta situación, se creó el Fondo de Pensiones para el Bienestar (FPB) que otorgará 100 por ciento de tasa de reemplazo para las personas de más bajos recursos hasta un límite de 16 mil 777 pesos.

Este Fondo fortalece el sistema de pensiones en México, creando un pilar solidario que complementa a la pensión de cuentas individuales y a la no contributiva. Este comenzará a otorgar beneficios a partir de julio de 2024, por lo que la CONSAR trabaja en la vigilancia de cuatro procesos para la integración del fondo: 1) la transferencia de recursos para que se realice de manera adecuada y transparente; 2) la individualización de los ahorros de los trabajadores para actualizar el saldo de la cuenta con los rendimientos obtenidos; 3) la emisión del estado de cuenta para que el trabajador tenga la posibilidad de realizar consultas de su saldo y 4) garantizar la imprescriptibilidad de los recursos a través de un esquema de ventanilla única por el que el trabajador puede solicitar su devolución en su Afore de origen, el IMSS o el ISSSTE.

La Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el retiro -CONSAR- dio a conocer que en los últimos años, uno de sus principales objetivos fue garantizar que los adultos mayores transitaran bajo un esquema que les proporcione seguridad financiera, con el fin de aminorar las vulnerabilidades económicas propias de la vejez. En este sentido, se fortaleció el sistema pensionario universal.

En este sentido, en el mes de mayo del año 2020, se reformó el Artículo 4° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos para establecer el derecho de las personas adultas mayores a recibir por parte del Estado una pensión no contributiva, con ello, se garantiza un ingreso base para toda la población mayor a 65 años.

Posteriormente, en ese mismo año se llevó a cabo la reforma a la Ley del Seguro Social, la cual, entre otros aspectos, incrementó las aportaciones patronales para alcanzar hasta 15% del salario en 2030, con lo que se estima que cada trabajador de la generación de cuentas individuales incremente su saldo promedio en 24 por ciento, lo que equivale a más de 188 mil pesos en cada cuenta. Con ello la pensión promedio, financiada exclusivamente con el ahorro se calcula que aumente de 5 mil 300 pesos a 7 mil 200 pesos, en consecuencia, la tasa de reemplazo promedio se incrementa de 43.7 por ciento a 62.7 por ciento, es decir, una mejora de 19 puntos porcentuales.

A cuatro años de su implementación ya se observan los primeros resultados: cerca de 74 mil personas obtuvieron una pensión bajo la Ley vigente; de no haberse llevado a cabo la reforma, solamente se hubieran pensionado 5 mil 400 personas. Estos pensionados alcanzaron una tasa de reemplazo promedio de 72 por ciento, mayor a la pensión de 49 por ciento que hubiera alcanzado el universo reducido.

Derivado de que en México las comisiones que cobraban las Afores eran de las más altas en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la reforma agregó un parámetro de estándares internacionales, por lo que en 2022, la comisión promedio se redujo 24 puntos base. Durante el presente sexenio, la comisión promedio disminuyó en 44 puntos base, al pasar de 1.01 por ciento en 2018 a 0.566 por ciento para 2024.

Si bien, con estas dos modificaciones los adultos mayores tendrán un mejor bienestar en el futuro, faltaba mejorar las condiciones de las personas que llevaban más de 20 años cotizando en el SAR con aportaciones de 6.5 por ciento y con periodos importantes de no cotización, con resultados por debajo de los esperados. Para subsanar esta situación, se creó el Fondo de Pensiones para el Bienestar (FPB) que otorgará 100 por ciento de tasa de reemplazo para las personas de más bajos recursos hasta un límite de 16 mil 777 pesos.

Este Fondo fortalece el sistema de pensiones en México, creando un pilar solidario que complementa a la pensión de cuentas individuales y a la no contributiva. Este comenzará a otorgar beneficios a partir de julio de 2024, por lo que la CONSAR trabaja en la vigilancia de cuatro procesos para la integración del fondo: 1) la transferencia de recursos para que se realice de manera adecuada y transparente; 2) la individualización de los ahorros de los trabajadores para actualizar el saldo de la cuenta con los rendimientos obtenidos; 3) la emisión del estado de cuenta para que el trabajador tenga la posibilidad de realizar consultas de su saldo y 4) garantizar la imprescriptibilidad de los recursos a través de un esquema de ventanilla única por el que el trabajador puede solicitar su devolución en su Afore de origen, el IMSS o el ISSSTE.