/ lunes 22 de enero de 2024

Segundo piso, capricho o negocio sexenal

La decisión unilateral del Gobernador David Monreal por construir el “segundo piso” en la capital zacatecana, muestra claramente que las prioridades de su gobierno no son las de atender las necesidades de la gente y resolver las crisis de la entidad: seguridad pública, económica y social.

Al contrario, demuestra su posición de “besamanos” para agradar al tlatoani de palacio, Andrés Manuel López Obrador, a pesar del perjuicio que eso representaría para quienes menos tienen y, claro, aprovechar para hacer el “negocio sexenal”.

La construcción del Viaducto Elevado del Boulevard Adolfo López Mateos y Calzada Héroes de Chapultepec requerirá una inversión de 3 mil 654 millones de pesos.

Es un presupuesto verdaderamente insultante para una entidad con tantas carencias. De acuerdo al Coneval, casi el 47% del más de 1.6 millones de habitantes de Zacatecas padecen pobreza moderada y pobreza extrema.

La Secretaría de Economía del Gobierno Federal señala que en el 2023 la tasa de desempleo estatal fue del 2.94% y la de informalidad laboral se ubicó en 61%. Esto se debe a la nula inversión extranjera, baja generación de empleos y bajos salarios de la mayoría de la población.

Son ineficientes los servicios de salud, derivado de la carencia de insumos y medicamentos, en algunos casos hasta de elevadores. En el sistema educativo pasa algo similar: el índice de escolaridad estatal es de 9.2 (poco más de secundaria concluida), por debajo del 9.7 de la media nacional, lo que se debe a la falta de escuelas o las malas condiciones en que están; así como de un proyecto educativo acorde a la situación de la entidad.

En el campo, las familias productoras recientemente enfrentaron una gravísima sequía, sufrieron la disminución de los apoyos gubernamentales y fueron desplazados por el crimen organizado. Tenemos carreteras en pésimas condiciones y la falta de oportunidades nos ubica en los primeros lugares nacionales por la alta migración.

En inseguridad vivimos una tremenda crisis. En base a notas periodísticas de El Sol de Zacatecas, en el año recién concluido, en la entidad se registraron alrededor de 1 mil homicidios dolosos, 28 feminicidios, 1 mil 160 desaparecidos o personas no localizadas y se han ubicado muchas fosas clandestinas, como la semana pasada en Luis Moya, que contenía al menos 10 cuerpos.

Pese a toda esta problemática, el Gobernador David Monreal ha declinado a su obligación de atender las necesidades reales del Estado y decidió gastar 3.6 mil millones de pesos del dinero público en construir una obra suntuosa innecesaria, la cual realizará pese a la negativa de la oposición y sin consultar a la población.

Además, el Gobernador falta a su compromiso con las y los zacatecanos, porque la obra será edificada, no por empresas locales para que los recursos se queden aquí, sino por constructoras sureñas, justamente de Tabasco, la tierra del Presidente. Surge aquí la duda si los influyentes hijos del Presidente tendrán que ver con la asignación de dicha obra como ha ocurrido en otras entidades. Los trabajos tardarán 28 meses y deberá entregarse el 13 de abril del 2026.

El paso elevado será otro proyecto que, al igual que el Tren Maya, Dos Bocas y el AIFA, registrará sobrecostos, desviación de recursos y corrupción, porque será el capricho o “negocio sexenal”, pues no hay otra justificación para hacerlo en una ciudad que no lo requiere, ya que en “horas pico” el tiempo máximo para recorrer el boulevard es sólo de 10 minutos. El tiempo nos dará la razón.

La decisión unilateral del Gobernador David Monreal por construir el “segundo piso” en la capital zacatecana, muestra claramente que las prioridades de su gobierno no son las de atender las necesidades de la gente y resolver las crisis de la entidad: seguridad pública, económica y social.

Al contrario, demuestra su posición de “besamanos” para agradar al tlatoani de palacio, Andrés Manuel López Obrador, a pesar del perjuicio que eso representaría para quienes menos tienen y, claro, aprovechar para hacer el “negocio sexenal”.

La construcción del Viaducto Elevado del Boulevard Adolfo López Mateos y Calzada Héroes de Chapultepec requerirá una inversión de 3 mil 654 millones de pesos.

Es un presupuesto verdaderamente insultante para una entidad con tantas carencias. De acuerdo al Coneval, casi el 47% del más de 1.6 millones de habitantes de Zacatecas padecen pobreza moderada y pobreza extrema.

La Secretaría de Economía del Gobierno Federal señala que en el 2023 la tasa de desempleo estatal fue del 2.94% y la de informalidad laboral se ubicó en 61%. Esto se debe a la nula inversión extranjera, baja generación de empleos y bajos salarios de la mayoría de la población.

Son ineficientes los servicios de salud, derivado de la carencia de insumos y medicamentos, en algunos casos hasta de elevadores. En el sistema educativo pasa algo similar: el índice de escolaridad estatal es de 9.2 (poco más de secundaria concluida), por debajo del 9.7 de la media nacional, lo que se debe a la falta de escuelas o las malas condiciones en que están; así como de un proyecto educativo acorde a la situación de la entidad.

En el campo, las familias productoras recientemente enfrentaron una gravísima sequía, sufrieron la disminución de los apoyos gubernamentales y fueron desplazados por el crimen organizado. Tenemos carreteras en pésimas condiciones y la falta de oportunidades nos ubica en los primeros lugares nacionales por la alta migración.

En inseguridad vivimos una tremenda crisis. En base a notas periodísticas de El Sol de Zacatecas, en el año recién concluido, en la entidad se registraron alrededor de 1 mil homicidios dolosos, 28 feminicidios, 1 mil 160 desaparecidos o personas no localizadas y se han ubicado muchas fosas clandestinas, como la semana pasada en Luis Moya, que contenía al menos 10 cuerpos.

Pese a toda esta problemática, el Gobernador David Monreal ha declinado a su obligación de atender las necesidades reales del Estado y decidió gastar 3.6 mil millones de pesos del dinero público en construir una obra suntuosa innecesaria, la cual realizará pese a la negativa de la oposición y sin consultar a la población.

Además, el Gobernador falta a su compromiso con las y los zacatecanos, porque la obra será edificada, no por empresas locales para que los recursos se queden aquí, sino por constructoras sureñas, justamente de Tabasco, la tierra del Presidente. Surge aquí la duda si los influyentes hijos del Presidente tendrán que ver con la asignación de dicha obra como ha ocurrido en otras entidades. Los trabajos tardarán 28 meses y deberá entregarse el 13 de abril del 2026.

El paso elevado será otro proyecto que, al igual que el Tren Maya, Dos Bocas y el AIFA, registrará sobrecostos, desviación de recursos y corrupción, porque será el capricho o “negocio sexenal”, pues no hay otra justificación para hacerlo en una ciudad que no lo requiere, ya que en “horas pico” el tiempo máximo para recorrer el boulevard es sólo de 10 minutos. El tiempo nos dará la razón.