/ jueves 18 de julio de 2024

Pugna por el poder en México

Nuestro país vive un momento importante por la continuidad gubernamental de la corriente socialdemócrata en lo que se ha autodenominado “Cuarta Transformación (4T)” integrada por partidos Morena, PT y PVEM, que en pasado proceso electoral obtuvieron importante mayoría de votos para Presidencia de la República, senadurías, diputaciones federales, gubernaturas, diputaciones estatales y Ayuntamientos, convirtiéndose en la primera fuerza electoral en nuestro país, y cuya visión del desarrollo es ayudar a personas en condiciones socioeconómicas desfavorables y no empresarios poderosos, por lo local y no para el extranjero, por la misma gente que conoce su situación (endógenas) y no impuesta exógenamente. Ante ello la corriente ideológica de derecha representada por una élite económica que acostumbraba establecer el rumbo nacional favoreciendo al gran capital y que aún se resiste cederlo en coordinación con partidos de naturaleza conservadora (PAN-PRI), la toma de decisiones gubernamentales había sido para cuidar y proteger a empresas de gran capital nacional y extranjero acordes al modelo económico neoliberal ocasionando que uno de cada dos mexicanos viva en pobreza y miseria. Ambas tienen visiones de país opuestas.

La terminación del sexenio del presidente Peña Nieto, el inicio del régimen de López Obrador y ahora con el próximo régimen presidencial de Claudia Sheinbaum Pardo es ejemplo movilidad política y de desarrollo económico, de que los tiempos y acciones en cargos públicos son muy variables. También muestra que la clase política tanto la anteriormente favorecida y como la que va a renovarse tienen diferentes intereses y concepto de gobernanza y gobernabilidad. Las fuerzas de derecha se resisten a perder lo que han logrado económica y políticamente y lucha políticamente para retomarlo plenamente y por ello su estilo de hacer confrontación (ejemplo Xóchitl Gálvez), las fuerzas izquierdistas se muestran deseosas de seguir ejerciendo el poder gubernamental. Como ejemplos de pugnas entre prevalecer esquemas económicos y políticos o transformarlos tenemos lograr tener injerencia en el Instituto Nacional Electoral y ahora en prácticamente el último reducto de la derecha que el Poder Judicial comenzando por magistrados de la Suprema Corte de Justicia y que gobernadores panistas y priístas de pensamiento y actitud conservadora no aceptan perder gran parte de su poder político y tener decisiones en el presupuesto federal entregado a cada entidad.

Esta pugna política y gubernamental entre la derecha cada vez menos fortalecida y la izquierda que repite en régimen presidencial, es un proceso dinámico y natural en cualquier sociedad democrática donde existe correlación de fuerzas. Es benéfico para el ciudadano al establecerse una nueva estructura que equilibre fuerzas para generar una sola resultante de tipo positiva o ascendente y no negativa. Veremos más del forcejo entre élites y grupos pues esto va a continuar. Lo deseable es tener acuerdos entre dichas fuerzas para sana convivencia y perspectiva compartida del desarrollo nacional tipo humano sustentable.