Ahora terminó el plazo legal para los registros ante el Instituto Electoral del Estado de Zacatecas, la fractura en los partidos es inminente, en particular de aquellos que se consideraban con más posibilidades que los que ahora son candidatos y seguramente buscarán otros horizontes en otras fuerzas políticas.
El martes pasado, en un hotel de Guadalupe, se llevó a cabo una reunión entre el candidato de MORENA al Gobierno del Estado y algunos de los considerados líderes de la estructura denominada D21, en la que de acuerdo con los trascendidos, fueron llamados al orden por el propio candidato y, a que, en esencia, no hagan compromisos en su nombre.
El tiempo se acorta y el inicio de las campañas está a la vuelta de la esquina, por lo que las condiciones de operación se cierran sólo a la voluntad del candidato a gobernador. Dicha reunión también sirvió para que los asistentes hicieran catarsis y se expresaran en contra de las decisiones de quienes están operando a nombre del candidato, por instrucciones suyas, es decir los perfiles fuertes que le rodean, como Julio Cesar Chávez, Verónica Díaz y Julieta del Río.
David Monreal fue, ante ellos, muy enfático, les dijo que está buscando las condiciones para avanzar con las candidaturas y que se complicó todo el escenario debido a los espacios obligados por la situación de género, cuestión indígena, LGTB, las alianzas con otros partidos y algunos otros escenarios que complican.
También confirmó que nadie de los asistentes a esa reunión del martes, tienen seguro un puesto en la campaña ni en el gobierno, ya que primero tiene que ganar.
Cuánta razón tiene el ahora aspirante a gobernador.
Los convocó a buscar un Plan B para ganar la contienda y que no quiere pleitos, quiere unidad. Pero además les reconoció, en su presencia, que hay mucha simulación y que han comprometido muchos espacios en su nombre y nadie está nadie autorizado para hacerlo.
Los asistentes hicieron catarsis y pidieron que se les tomara en cuenta porque tenían estructura en todo el estado y que se sentían desplazados a nivel operativo, por lo que algunos de ellos, ya estaban buscando acercarse a los equipos de la candidata Claudia Anaya, quien de inmediato ha comenzado a recibir a todos esos inconformes.
De la reunión, algunos de los asistentes, ex dirigentes sindicales del magisterio, ex delegados de relaciones exteriores, ex alcaldes de la capital, uno que otro notario público y hasta un ex secretario de educación, salieron desconcertados y prácticamente pensando en salir del proyecto.
Han invertido tiempo, dinero y esfuerzo, y parece que hoy no caben en el proyecto. El Primer manotazo de David Monreal caló fuerte.
