/ jueves 8 de agosto de 2024

México sigue transformándose

Dos Bocas, la 4T cumple.

Amigas y amigos, como cada semana le saluda con gusto su amigo Saúl Monreal, nuestros opositores no están contentos y ponen peros a la puesta en marcha de la producción en la Refinería Olmeca en Dos Bocas, Tabasco, pues ellos no quisieran que se hubiera inaugurado el proyecto, y ahora seguro desean que no funcione, pero este gran proyecto, impulsado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, no solo representa un avance significativo hacia la autosuficiencia de hidrocarburos, es un antes y un después en la soberanía energética, es una muestra más de que estamos haciendo historia.

La inauguración de esta refinería es un logro monumental que debe ser celebrado y reconocido por todos los mexicanos, sin importar la filiación partidista. La Refinería Dos Bocas tiene la capacidad de procesar 340 mil barriles diarios de crudo, produciendo 170 mil barriles de gasolina y 120 mil barriles de diésel. Uno de los objetivos de este proyecto, no solo es reducir en gran medida la dependencia de México en la importación de combustibles, sino que también generará miles de empleos directos e indirectos, fortaleciendo los mercados locales y las cadenas productivas regionales beneficiando al país en general.

Este gran logro no tiene comparación, recordemos que con Felipe Calderón dijo que iba a hacer la fallida Refinería Bicentenario en Tula, Hidalgo. Anunciada con gran pompa en 2008 y que este proyecto nunca pasó de ser una promesa incumplida, dejando solo una costosa barda como testimonio de lo que pudo haber sido. La diferencia entre ambos proyectos es abismal y refleja claramente la visión y el compromiso de los respectivos gobiernos.

La Refinería Dos Bocas no solo es un triunfo en términos de infraestructura, sino que también es un símbolo de la Cuarta Transformación, es una muestra de que, con voluntad política y una gestión eficiente, es posible llevar a cabo obras de gran envergadura para Mexico. Además, la refinería contribuirá a estabilizar los precios de los combustibles, lo cual es crucial en un contexto global de incertidumbre energética.

Nuestros adversarios y opositores comenzarán a criticar la puesta en marcha así como criticaron su construcción, así como generaron noticias falsas en el proceso de desarrollo de esta refinería, así como anhelan que la producción y procesamiento de crudo para los combustibles sea un fracaso, sin embargo; eso no va a suceder, pues esta etapa de la vida nacional ha sido una etapa de cambios palpables y de grandes proyectos que están en marcha con éxito.

Este Proyecto de infraestructura energética no solo representa un avance significativo hacia la autosuficiencia , sino que también es un testimonio del compromiso del gobierno con el desarrollo y la soberanía nacional. Comparado con los fracasos del pasado, como la Refinería Bicentenario, Dos Bocas es un ejemplo de lo que se puede lograr con visión y determinación.

Y estamos seguros de que pronto veremos los resultados en la población, nos leemos en la siguiente colaboración gracias.

Dos Bocas, la 4T cumple.

Amigas y amigos, como cada semana le saluda con gusto su amigo Saúl Monreal, nuestros opositores no están contentos y ponen peros a la puesta en marcha de la producción en la Refinería Olmeca en Dos Bocas, Tabasco, pues ellos no quisieran que se hubiera inaugurado el proyecto, y ahora seguro desean que no funcione, pero este gran proyecto, impulsado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, no solo representa un avance significativo hacia la autosuficiencia de hidrocarburos, es un antes y un después en la soberanía energética, es una muestra más de que estamos haciendo historia.

La inauguración de esta refinería es un logro monumental que debe ser celebrado y reconocido por todos los mexicanos, sin importar la filiación partidista. La Refinería Dos Bocas tiene la capacidad de procesar 340 mil barriles diarios de crudo, produciendo 170 mil barriles de gasolina y 120 mil barriles de diésel. Uno de los objetivos de este proyecto, no solo es reducir en gran medida la dependencia de México en la importación de combustibles, sino que también generará miles de empleos directos e indirectos, fortaleciendo los mercados locales y las cadenas productivas regionales beneficiando al país en general.

Este gran logro no tiene comparación, recordemos que con Felipe Calderón dijo que iba a hacer la fallida Refinería Bicentenario en Tula, Hidalgo. Anunciada con gran pompa en 2008 y que este proyecto nunca pasó de ser una promesa incumplida, dejando solo una costosa barda como testimonio de lo que pudo haber sido. La diferencia entre ambos proyectos es abismal y refleja claramente la visión y el compromiso de los respectivos gobiernos.

La Refinería Dos Bocas no solo es un triunfo en términos de infraestructura, sino que también es un símbolo de la Cuarta Transformación, es una muestra de que, con voluntad política y una gestión eficiente, es posible llevar a cabo obras de gran envergadura para Mexico. Además, la refinería contribuirá a estabilizar los precios de los combustibles, lo cual es crucial en un contexto global de incertidumbre energética.

Nuestros adversarios y opositores comenzarán a criticar la puesta en marcha así como criticaron su construcción, así como generaron noticias falsas en el proceso de desarrollo de esta refinería, así como anhelan que la producción y procesamiento de crudo para los combustibles sea un fracaso, sin embargo; eso no va a suceder, pues esta etapa de la vida nacional ha sido una etapa de cambios palpables y de grandes proyectos que están en marcha con éxito.

Este Proyecto de infraestructura energética no solo representa un avance significativo hacia la autosuficiencia , sino que también es un testimonio del compromiso del gobierno con el desarrollo y la soberanía nacional. Comparado con los fracasos del pasado, como la Refinería Bicentenario, Dos Bocas es un ejemplo de lo que se puede lograr con visión y determinación.

Y estamos seguros de que pronto veremos los resultados en la población, nos leemos en la siguiente colaboración gracias.