/ jueves 27 de junio de 2024

Las opiniones externas, pretenden dañar a México

Qué tal amigas y amigos que siguen este espacio de opinión, los saluda con agrado su amigo Saúl Monreal, nuestro vecino del Norte está acostumbrado a intervenir en la política local de muchos países, a manejarse en un tipo de protectorado y en muchos casos a generar una errónea tendencia de opinión.

En el debate que genera cotidianamente la reforma judicial, también surgen opiniones desde el extranjero. En particular, del exsecretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, y la circulación de un memorando interno de la DEA, declaraciones que han causado desinformación, manipulación y sobre todo una Clara opinión que favorece a la derecha intentando debilitar esta gran reforma.

Sin embargo, es importante recordar que ni la DEA, ni Pompeo tienen autoridad moral, ni están legitimados para opinar de esta manera sobre asuntos internos en nuestro país, y más cuando hemos sido siempre socios comerciales y colaboradores.

Primero, hablemos de la DEA, la agencia estadounidense se ha caracterizado por su intervencionismo en América latina, especialmente en temas relacionados con el narcotráfico. Su historial cuenta con operaciones cuestionables y decisiones que han afectado a naciones enteras. Por lo tanto, su opinión sobre la Reforma Judicial en México debió ser emitida con cautela y tomada con reservas. No hay ningún elemento que pueda decir que el crimen organizado en México tendrá injerencia en la selección, postulación y elección de candidatos a jueces y magistrados; al contrario, esto garantiza que precisamente, lleguen los mejores y más honorables perfiles.

En cuanto a Mike Pompeo, su papel como exsecretario de Estado no le otorga la autoridad para emitir juicios sobre nuestra legislación interna. Es natural que, en el contexto electoral de aquel país, las pasiones se desborden y todos quieran opinar. Sin embargo, debemos recordar que México es un país independiente, con su propio sistema legal y sus propias decisiones soberanas. Pompeo no tiene base alguna para afirmar que el crimen intervendrá en esta reforma o que la economía podrá colapsar, o que se debilita el nivel de las autoridades, Sus comentarios carecen de fundamento y reflejan una vieja visión del pasado totalitario.

La elección de Ministros, jueces y magistrados, no es lo más importante de la reforma y sin embargo; es lo que se ha convertido en una discusión bizantina. No debemos permitir que voces externas desvíen nuestra atención del objetivo fundamental: fortalecer nuestro sistema de justicia, garantizando la independencia de los jueces, la transparencia en los procesos legales y como lo dicta el artículo 17 de la Constitución, que la justicia para todas las personas sea de manera pronta, completa e imparcial.

En conclusión, la autoridad moral para opinar sobre nuestra Reforma Judicial reside en los ciudadanos mexicanos y en nuestros representantes electos. La DEA y Mike Pompeo pueden expresar sus puntos de vista, pero no debemos permitir que sus palabras influyan en nuestras decisiones internas.

Nos vemos en la siguiente colaboración muchas gracias.

Qué tal amigas y amigos que siguen este espacio de opinión, los saluda con agrado su amigo Saúl Monreal, nuestro vecino del Norte está acostumbrado a intervenir en la política local de muchos países, a manejarse en un tipo de protectorado y en muchos casos a generar una errónea tendencia de opinión.

En el debate que genera cotidianamente la reforma judicial, también surgen opiniones desde el extranjero. En particular, del exsecretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, y la circulación de un memorando interno de la DEA, declaraciones que han causado desinformación, manipulación y sobre todo una Clara opinión que favorece a la derecha intentando debilitar esta gran reforma.

Sin embargo, es importante recordar que ni la DEA, ni Pompeo tienen autoridad moral, ni están legitimados para opinar de esta manera sobre asuntos internos en nuestro país, y más cuando hemos sido siempre socios comerciales y colaboradores.

Primero, hablemos de la DEA, la agencia estadounidense se ha caracterizado por su intervencionismo en América latina, especialmente en temas relacionados con el narcotráfico. Su historial cuenta con operaciones cuestionables y decisiones que han afectado a naciones enteras. Por lo tanto, su opinión sobre la Reforma Judicial en México debió ser emitida con cautela y tomada con reservas. No hay ningún elemento que pueda decir que el crimen organizado en México tendrá injerencia en la selección, postulación y elección de candidatos a jueces y magistrados; al contrario, esto garantiza que precisamente, lleguen los mejores y más honorables perfiles.

En cuanto a Mike Pompeo, su papel como exsecretario de Estado no le otorga la autoridad para emitir juicios sobre nuestra legislación interna. Es natural que, en el contexto electoral de aquel país, las pasiones se desborden y todos quieran opinar. Sin embargo, debemos recordar que México es un país independiente, con su propio sistema legal y sus propias decisiones soberanas. Pompeo no tiene base alguna para afirmar que el crimen intervendrá en esta reforma o que la economía podrá colapsar, o que se debilita el nivel de las autoridades, Sus comentarios carecen de fundamento y reflejan una vieja visión del pasado totalitario.

La elección de Ministros, jueces y magistrados, no es lo más importante de la reforma y sin embargo; es lo que se ha convertido en una discusión bizantina. No debemos permitir que voces externas desvíen nuestra atención del objetivo fundamental: fortalecer nuestro sistema de justicia, garantizando la independencia de los jueces, la transparencia en los procesos legales y como lo dicta el artículo 17 de la Constitución, que la justicia para todas las personas sea de manera pronta, completa e imparcial.

En conclusión, la autoridad moral para opinar sobre nuestra Reforma Judicial reside en los ciudadanos mexicanos y en nuestros representantes electos. La DEA y Mike Pompeo pueden expresar sus puntos de vista, pero no debemos permitir que sus palabras influyan en nuestras decisiones internas.

Nos vemos en la siguiente colaboración muchas gracias.