/ jueves 5 de septiembre de 2024

La reforma judicial va: un paso hacia el futuro

En un histórico y maratónico debate de 16 horas, la Cámara de Diputados aprobó en lo general la tan esperada reforma judicial. Este proceso no fue sencillo; se presentaron más de mil reservas, lo que demuestra el interés y la importancia de esta reforma para nuestro país. Ahora, el dictamen se dirige al Senado para su revisión y eventual aprobación.

Esta reforma es, sin duda, una de las más avanzadas y únicas en el mundo. No solo busca modernizar nuestro sistema judicial, sino también hacerlo más transparente y accesible para todos los ciudadanos. Entre los cambios más significativos se encuentra la elección por voto popular de jueces, magistrados y ministros, así como la eliminación de los haberes de retiro y la reducción de los ministros de la Corte. Estos cambios son fundamentales.

Como representante popular de Zacatecas, es un orgullo para mí ser parte de este proceso innovador. Esta reforma no solo refleja el compromiso de nuestros legisladores con la justicia y la equidad, sino también con el pueblo mexicano. No les vamos a fallar. Estamos decididos a acabar con los privilegios de una cúpula y a garantizar que todos los ciudadanos tengan acceso a una justicia imparcial y eficiente. La confianza que el pueblo ha depositado en nosotros nos impulsa a seguir adelante con determinación y compromiso.

Y aunque algunos, particularmente quienes no quieren perder privilegios, no están de acuerdo con estos cambios, han intentado frenar la reforma mediante amparos, pero se trata de un abuso y una invasión de facultades.

Por eso debemos ser claros: estos amparos son ilegales y solo buscan mantener un status quo que ya no tiene cabida en nuestra sociedad. La justicia no puede ser un privilegio de unos pocos; debe ser un derecho de todos. Es fundamental que los ciudadanos comprendan que estos intentos de frenar la reforma no son más que maniobras para proteger intereses particulares.

La aprobación de esta reforma es solo el primer paso. Aún queda un largo camino por recorrer, pero estoy convencido de que estamos en la dirección correcta. La reforma judicial es una muestra de que en México estamos dispuestos a hacer los cambios necesarios para construir un país más justo y equitativo.

En conclusión, la reforma judicial aprobada por la Cámara de Diputados es una reforma de avanzada, única en el mundo, y un verdadero orgullo para todos los que hemos sido parte de este proceso. No les vamos a fallar al pueblo mexicano. Seguiremos trabajando con determinación y compromiso para garantizar que la justicia sea un derecho accesible para todos. La historia nos juzgará por nuestras acciones y estoy seguro de que estamos en el camino correcto para dejar un legado de justicia y equidad para las futuras generaciones.

En un histórico y maratónico debate de 16 horas, la Cámara de Diputados aprobó en lo general la tan esperada reforma judicial. Este proceso no fue sencillo; se presentaron más de mil reservas, lo que demuestra el interés y la importancia de esta reforma para nuestro país. Ahora, el dictamen se dirige al Senado para su revisión y eventual aprobación.

Esta reforma es, sin duda, una de las más avanzadas y únicas en el mundo. No solo busca modernizar nuestro sistema judicial, sino también hacerlo más transparente y accesible para todos los ciudadanos. Entre los cambios más significativos se encuentra la elección por voto popular de jueces, magistrados y ministros, así como la eliminación de los haberes de retiro y la reducción de los ministros de la Corte. Estos cambios son fundamentales.

Como representante popular de Zacatecas, es un orgullo para mí ser parte de este proceso innovador. Esta reforma no solo refleja el compromiso de nuestros legisladores con la justicia y la equidad, sino también con el pueblo mexicano. No les vamos a fallar. Estamos decididos a acabar con los privilegios de una cúpula y a garantizar que todos los ciudadanos tengan acceso a una justicia imparcial y eficiente. La confianza que el pueblo ha depositado en nosotros nos impulsa a seguir adelante con determinación y compromiso.

Y aunque algunos, particularmente quienes no quieren perder privilegios, no están de acuerdo con estos cambios, han intentado frenar la reforma mediante amparos, pero se trata de un abuso y una invasión de facultades.

Por eso debemos ser claros: estos amparos son ilegales y solo buscan mantener un status quo que ya no tiene cabida en nuestra sociedad. La justicia no puede ser un privilegio de unos pocos; debe ser un derecho de todos. Es fundamental que los ciudadanos comprendan que estos intentos de frenar la reforma no son más que maniobras para proteger intereses particulares.

La aprobación de esta reforma es solo el primer paso. Aún queda un largo camino por recorrer, pero estoy convencido de que estamos en la dirección correcta. La reforma judicial es una muestra de que en México estamos dispuestos a hacer los cambios necesarios para construir un país más justo y equitativo.

En conclusión, la reforma judicial aprobada por la Cámara de Diputados es una reforma de avanzada, única en el mundo, y un verdadero orgullo para todos los que hemos sido parte de este proceso. No les vamos a fallar al pueblo mexicano. Seguiremos trabajando con determinación y compromiso para garantizar que la justicia sea un derecho accesible para todos. La historia nos juzgará por nuestras acciones y estoy seguro de que estamos en el camino correcto para dejar un legado de justicia y equidad para las futuras generaciones.