/ viernes 2 de agosto de 2024

La reforma al Poder Judicial II

En esta ocasión, no quiero dejar pasar la gran oportunidad de dirigirme a este selecto público de este medio de comunicación en que se me permite expresar las ideas y opiniones, relacionadas a un tema actual de trascendencia Nacional, lo que sucedió el pasado lunes 29 de julio del 2024, en Zacatecas, en las instalaciones del magnífico foyer del Teatro Calderón, evento que fue convocado por el Senador José Narro, donde se presentaron diversas autoridades estatales, resaltando la presencia de la Ministra del Pueblo: Lenia Batres Guadarrama.

Ella era la principal expositora de la conferencia que fue denominada como “Diálogos de la Reforma Judicial” sin embargo, de diálogos no hubo nada, porque mejor dicho se convirtió en un monólogo que desemboco en un zafarrancho ante la presencia de personas que no tienen nada que ver con la justicia y que se presentaron para apoyar el evento, entre ellos mujeres y niños de sectores vulnerables que acudieron a la cita que les realizaron para gritar en favor del Presidente de la República y de la Ministra que exponía.

El evento sin duda, es importante, ya que en mi trayectoria profesional nunca había visto que una Ministra de la Suprema Corte acudiera de esa forma tan pintoresca a un evento público y masivo, donde proyecto una serie de diapositivas que justifican la necesidad de la Reforma Judicial Federal, presentando “datos duros y objetivos” según dijo que apoyan la justificación, en relación con el trabajo que realiza el Poder Judicial Federal y sobre todo dirigiéndose a los altos mandos, desde Jueces, Magistrados y Ministros, dando a conocer que existía al interior actos de corrupción, nepotismo, sexismo, racismo y clasismo. Así como resalto las cantidades que se gastan en el presupuesto y hasta el tiempo en que se tardan en resolver algún recurso legal, Juicio de Amparo o Acciones de Inconstitucionalidad.

Sin embargo, mientras sustentaba la información, derivado de que estuve ahí presente, la vi y escuche, lo contrasto con la práctica judicial y los datos que señala no concuerdan con la realidad en relación con el tema de los casos que se dirimen en los Juzgados Federales y su complejidad, así como la magnitud de la carga de trabajo que llevan, las estadísticas que señalo están basadas en datos no objetivos y sesgados, pero lo que es de llamar la atención de sobremanera es que al referirse en sus palabras a un proceso jurisdiccional NO supo señalar los términos legales adecuados, y además menciono que CONOCE perfectamente el interior el Poder Judicial cuando a su vez señala que ella solamente tiene 6 meses en el cargo de Ministra. Más aún se denotó que ni siquiera conoce la Reforma a cabalidad.

Aunado a lo anterior el único que pudo ejercer el derecho de Contradicción fue el Magistrado Arturo Nahle, quien le refuto con evidencias claras y poniendo de ejemplo a un Juez Penal y a un Magistrado del Poder Judicial Local (que estaban presentes) le demostró lo que perciben de salarios, que no cuentan con vehículos oficiales, que no tienen privilegios excesivos, ni que tienen condiciones de trabajo adecuadas en sus despachos, y le demostró con datos estadísticos la situación de los Tribunales Superiores de Justicia en los Estados y que por mucho NO son igual a las del PJF y que su presupuesto NO impacta en el presupuesto federal. Lo que es importante destacar (y de ahí el desconocimiento del tema por parte de la Ministra) es que le contesto la Ministra al Magistrado Nahle “en que les afecta “cuando la Reforma habla del Poder Judicial en general y en relación con los Estados cada uno deberá llevarla a cabo bajo sus modalidades que tenga a bien establecer.

Concluyo, señalando que las razones que expuso la Ministra son más de carácter político que jurídico, más de poder económico que de razones legales que verdaderamente se requieren para una mejor impartición de Justicia y sobre todo de una TOTAL imposición que se pretende llevar a cabo, porque en dicha sesión ni siquiera se permitió realizar preguntas y que las respondiera todas, argumentando que ya se tenía que retirar, no dando contestación a ninguna pregunta de manera puntual.

En esta ocasión, no quiero dejar pasar la gran oportunidad de dirigirme a este selecto público de este medio de comunicación en que se me permite expresar las ideas y opiniones, relacionadas a un tema actual de trascendencia Nacional, lo que sucedió el pasado lunes 29 de julio del 2024, en Zacatecas, en las instalaciones del magnífico foyer del Teatro Calderón, evento que fue convocado por el Senador José Narro, donde se presentaron diversas autoridades estatales, resaltando la presencia de la Ministra del Pueblo: Lenia Batres Guadarrama.

Ella era la principal expositora de la conferencia que fue denominada como “Diálogos de la Reforma Judicial” sin embargo, de diálogos no hubo nada, porque mejor dicho se convirtió en un monólogo que desemboco en un zafarrancho ante la presencia de personas que no tienen nada que ver con la justicia y que se presentaron para apoyar el evento, entre ellos mujeres y niños de sectores vulnerables que acudieron a la cita que les realizaron para gritar en favor del Presidente de la República y de la Ministra que exponía.

El evento sin duda, es importante, ya que en mi trayectoria profesional nunca había visto que una Ministra de la Suprema Corte acudiera de esa forma tan pintoresca a un evento público y masivo, donde proyecto una serie de diapositivas que justifican la necesidad de la Reforma Judicial Federal, presentando “datos duros y objetivos” según dijo que apoyan la justificación, en relación con el trabajo que realiza el Poder Judicial Federal y sobre todo dirigiéndose a los altos mandos, desde Jueces, Magistrados y Ministros, dando a conocer que existía al interior actos de corrupción, nepotismo, sexismo, racismo y clasismo. Así como resalto las cantidades que se gastan en el presupuesto y hasta el tiempo en que se tardan en resolver algún recurso legal, Juicio de Amparo o Acciones de Inconstitucionalidad.

Sin embargo, mientras sustentaba la información, derivado de que estuve ahí presente, la vi y escuche, lo contrasto con la práctica judicial y los datos que señala no concuerdan con la realidad en relación con el tema de los casos que se dirimen en los Juzgados Federales y su complejidad, así como la magnitud de la carga de trabajo que llevan, las estadísticas que señalo están basadas en datos no objetivos y sesgados, pero lo que es de llamar la atención de sobremanera es que al referirse en sus palabras a un proceso jurisdiccional NO supo señalar los términos legales adecuados, y además menciono que CONOCE perfectamente el interior el Poder Judicial cuando a su vez señala que ella solamente tiene 6 meses en el cargo de Ministra. Más aún se denotó que ni siquiera conoce la Reforma a cabalidad.

Aunado a lo anterior el único que pudo ejercer el derecho de Contradicción fue el Magistrado Arturo Nahle, quien le refuto con evidencias claras y poniendo de ejemplo a un Juez Penal y a un Magistrado del Poder Judicial Local (que estaban presentes) le demostró lo que perciben de salarios, que no cuentan con vehículos oficiales, que no tienen privilegios excesivos, ni que tienen condiciones de trabajo adecuadas en sus despachos, y le demostró con datos estadísticos la situación de los Tribunales Superiores de Justicia en los Estados y que por mucho NO son igual a las del PJF y que su presupuesto NO impacta en el presupuesto federal. Lo que es importante destacar (y de ahí el desconocimiento del tema por parte de la Ministra) es que le contesto la Ministra al Magistrado Nahle “en que les afecta “cuando la Reforma habla del Poder Judicial en general y en relación con los Estados cada uno deberá llevarla a cabo bajo sus modalidades que tenga a bien establecer.

Concluyo, señalando que las razones que expuso la Ministra son más de carácter político que jurídico, más de poder económico que de razones legales que verdaderamente se requieren para una mejor impartición de Justicia y sobre todo de una TOTAL imposición que se pretende llevar a cabo, porque en dicha sesión ni siquiera se permitió realizar preguntas y que las respondiera todas, argumentando que ya se tenía que retirar, no dando contestación a ninguna pregunta de manera puntual.