Por fin, le voy a dar la razón a Andrés Manuel López Obrador: “su gobierno no es igual a los anteriores”, es peor de corrupto y cínico.
La familia presidencial se la vive de escándalo en escándalo de corrupción, comenzando por los avariciosos hijos de AMLO. Lejos de la “austeridad república” que “profesa” el padre, ellos se llenan los bolsillos con el dinero que debería ir al pueblo de México, especialmente a los que menos tienen.
La más reciente tropelía dada a conocer es la de Andrés Manuel López Beltrán, “Andy” para los amigos que le ayudan a ejecutar los esquemas de la corrupción, como la recientemente develada con el gobierno morenista de Quintana Roo, que a través de la empresa ROMEDIC, propiedad de Amílcar Olán Aparicio, la Gobernadora Mara Lezama le entregó un contrato por 304 millones de pesos para surtir medicinas y material de curación.
Se trata de casi todos los recursos federales otorgados a ese estado para salud. Pero, no contento con esa enorme cantidad, la meta “empresarial” de Andy para este 2023 es recibir sólo de Quintana Roo asignaciones por 500 millones de pesos, sin auditorías gubernamentales, comprobaciones ni reclamos de que le falta siquiera una aspirina. De ese tamaño es la tranza.
Cómo es su costumbre, AMLO se siente dueño de la post verdad y desde el púlpito presidencial y el escaparate de Las Mañaneras exoneró a su hijo, sin ofrecer una sola prueba; mientras, en los medios de comunicación y en las redes sociales circulan audios del amigo Amílcar hablando de la impunidad con la que se mueven y tratan con el gobierno quintanarroense.
¡Ups! En verdad es para preocuparse. Más aún porque la mayoría oficialista en el Senado aprobó una reforma para que el Poder Ejecutivo pueda echar mano a casi 120 mil millones de pesos del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (Fassa) que les corresponden a las 32 entidades federativas, con el propósito de fondear el IMSS-Bienestar. Luego, no nos sorprendamos que los contratos se entreguen a los amigos de “Andy”.
Por ahora y ante la grave denuncia y las pruebas presentadas por Mexicanos contra la Corrupción, exijo que la Secretaría de la Función Pública y la Fiscalía General de la República realicen una investigación de los contratos que recibió Amílcar Olán en Quintana Roo y todos los otorgados a cercanos de “Andy” y del Presidente, pues al defender a su hijo reconoció públicamente: “yo soy amigo de muchísima gente que recibe contratos”.
Si sólo en Quintana Roo se llevaron casi todo el presupuesto para medicinas, ¿qué podría suceder con el presupuesto del IMSS-Bienestar? Eso quiere decir que México nunca tendrá un sistema de salud como el de Dinamarca; pero, el próximo año sí tendrá millonarios como los de allá.