Las personas presentan angustia y preocupación cuando se enfrentan a problemas económicos y financieros en su vida personal o familiar. Les genera un estrés que repercute de manera negativa en su salud. ¿Qué trastornos les provoca? Dolores de cabeza, padecimientos gastrointestinales o cambios en la presión arterial. Hay quienes sufren impactos psicológicos, como problemas de sueño o alimentación.
Por su parte, 45.4 por ciento dijo preocuparse bastante por los gastos imprevistos y 48.4 por ciento, por la acumulación de deudas. Ahora bien, el 36.9 por ciento de la población reportó tener un nivel elevado de estrés financiero, 34.6 por ciento dijo que su nivel de estrés era moderado, y 28.5 por ciento aseguró que su nivel era bajo o nulo.
La información anterior se dio a conocer por la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), en colaboración con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), a través la Encuesta Nacional sobre Salud Financiera (ENSAFI).
El ahorro, el endeudamiento, la suficiencia de ingresos, el manejo del presupuesto, la planificación financiera y la inversión, entre otros, son parte de los comportamientos y prácticas financieras que inciden en el bienestar financiero de las personas
Esta encuesta permite conocer el impacto de las dificultades económicas, las preocupaciones más comunes y el estrés asociado con la situación financiera de la población que reside en México. Asimismo, identifica las características sociodemográficas, económicas y de acceso a servicios financieros de la población de 18 años y más en México, y la manera en que influyen en el bienestar financiero de la población.
En el año de 2023, el estudio arroja que el 17.8 por ciento de las personas de 18 años y más presentó un nivel alto de bienestar financiero; 31.4 por ciento, un nivel medio alto, y 50.8 por ciento, un nivel medio bajo o bajo.
En temas de seguridad financiera, 45.9 por ciento de la población mencionó que casi nunca o nunca le sobra dinero al final del mes. Además, 34.6 por ciento expresó tener poca o ninguna capacidad para hacer frente a gastos inesperados.
Respecto al control financiero, 56.1 por ciento declaró que poco o nada asegura su futuro financiero. Asimismo, 52.7 por ciento manifestó sentir poco o nada de tranquilidad respecto a la suficiencia de sus ahorros.
Las personas experimentan preocupación al enfrentar situaciones financieras. Entre la población de 18 años y más, 38.8 por ciento señaló sentir mucha preocupación al momento de pedir un préstamo. Por su parte, 45.4 por ciento dijo preocuparse mucho por los gastos imprevistos y 48.4 por ciento, por la acumulación de deudas.
Sobre el control financiero, más de la mitad de la población adulta (56.1 por ciento) dijo que poco o nada asegura su futuro financiero; 23.6 por ciento respondió algo y menos de 10.0 por ciento consideró que completamente asegura su futuro. Este instrumento es muy valioso para implementar las políticas públicas en el ámbito financiero.