Las elecciones presidenciales que ya vive Estados Unidos son fundamentales para México y para la amplia comunidad migrante latina, en donde nuestra nación se alza como la más grande con cerca de 30 millones de mexicanos, con varias generaciones nacidas en el país vecino. Por ello, resulta pertinente hacer un somero análisis sobre el momento político-electoral que vive el principal socio comercial que tenemos.
Siempre es bueno comenzar una reflexión tan importante con interrogantes sobre lo que nos preocupan como nación estratégica del país más poderos del orbe. Sobre decir, que como nunca, ahora el voto de la comunidad migrante será fundamental en el resultado de las elecciones de noviembre. A cómo se están presentando los escenarios será una elección compleja, por la personalidad de los dos candidatos que van a la contienda.
Y justamente las interrogantes naturales que emergen son las siguientes: ¿Cuál de los dos candidatos le conviene más a México? ¿Kamala Harris o Donald Trump? ¿Representan lo mismo la actual vicepresidenta de los EU que el xenofóbico expresidente para nuestro país? ¿Se convertirá Kamala en la presidenta número 47 de los EU? La respuesta no es sencilla, pero no representan lo mismo.
Dicho de otra manera, a los ojos de los mexicanos de allá (cerca de 30 millones) y los 130 millones de aquí, no representan lo mismo en estos momentos. Todo se funda y motiva de acuerdo con las más recientes posturas tanto de Kamala Harris como Donald Trump, es notorio que están siendo diametralmente muy distintas. El mundo entero lo está notando. Hasta lo que conocemos la vicepresidenta gana más adeptos.
Posturas encontradas
Sólo para darnos una idea en esta primera entrega, en el tema de la migración, la actual vicepresidenta de los Estados Unidos, Kamala Harris, ya salió en defensa de los migrantes a quienes Trump ha llamado criminales. Tal vez, la señora Harris, -por sus orígenes latinos- muestra tener más empatía, de hecho, como parte de su estrategia ya pronuncia discursos en español para dirigirse a los latinos.
En cambio, el expresidente Trump arreció sus discursos xenofóbicos y de odio contra los migrantes, en especial, amenazó con el cierre de la frontera con México, advertencia que va en contra de todo lo que significa la relación comercial y vecindad entre EU y nuestro país. Es lógico pensar, que al estar en campaña el candidato republicano a la Casa Blanca quiere quedar bien con los empresarios norteamericanos.
A lo que pretendemos llegar, entre otras cosas, es que, la vicepresidenta Kamala Harris podría convertirse en la primera mujer en gobernar el país más poderos del mundo. Sería la presidenta número 47 de los Estados Unidos. Hillary Clinton lo intentó, pero con poco tino, justamente, perdiendo ante Donald Trump. Luego vino Joe Biden a derrotar al arrogante expresidente.
Crucial el voto migrante
Aunque las campañas formales están por comenzar (en agosto), serán tres meses intensos de política en los Estados Unidos en México tendrá fuerte resonancia. Al renunciar el presidente Biden a la candidatura, emergió como el ave fénix, la vicepresidenta de Estados Unidos, que, sólo como un referente, en un día recaudó casi 100 millones de dólares en apoyo a su campaña. De manera que, todo se perfila, para que, mayoritariamente, la comunidad migrante latina se la juegue con la carismática Kamala Harris quien atrajo las simpatías en poco tiempo, mientras que, las posturas racistas y de odio de Trump lo pueden llevar a una derrota, a pesar de que los ricos gringos lo respaldan… Nos leemos en la próxima entrega.
