/ viernes 13 de septiembre de 2024

Fraudes financieros: cuidado

Cada día nos enteramos de estafas y fraudes financieros en personas, empresas y entidades gubernamentales. Esta situación afecta no solo a los clientes, estos casos llegan a provocar afectaciones en instituciones bancarias e inversionistas. El problema es que este tipo de asuntos, en un amplio porcentaje son descubiertos de manera lenta y tardía.

¿Qué actividades realizan los estafadores? Principalmente el engaño, la falsificación y alteración de información, de documentos de una entidad bancaria o pública, comercial, así como envíos de correos electrónicos o mensajes con links maliciosos. Como ejemplos tenemos: promociones de viajes bastante accesibles, que ganaste dinero, supuestos avisos de los bancos por consumos, incluyendo de tiendas departamentales, etc.

Para evitar estos riesgos, debemos ser cautelosos. No dejarnos impresionar de manera inmediata de cualquier tipo de datos o información que nos puede llegar a través de las redes sociales.

Entre los tips para no “caer” en este tipo de estafa está el desconfiar totalmente de ofertas de productos, bienes o servicios a precios muy bajos, que representa el gancho para hacerlos atractivos. Incluye tipos de financiamientos o de inversión que te prometan ganancias muy elevadas “sin riesgos” No existe la inversión sin riesgos, así que desconfía de aquellas instituciones que te prometen grandes rentabilidades sin riesgo.

Sobre este mismo punto, no hay que confiar en productos de financiamiento de entidades situadas en países remotos, la mayoría de las veces son entidades fantasmas que te pedirán dinero que nunca vas a recuperar.

Protege tus datos. No compartas tus claves de acceso y desconfía de correos, mensajes o llamadas que te soliciten estos datos. Trata de cambiar estas claves y contraseñas de forma periódica y que no sean obvias, ya que pueden ser fácilmente descubiertas por los estafadores.

Verifica que las instituciones en donde realizas transacciones estén debidamente registradas en la Condusef. La mayoría de los negocios o supuestas instituciones en su publicidad destacan que tienen registro ante dicha Comisión Nacional.

Por lo anterior, antes de realizar algún negocio con alguna institución financiera, verifica que ésta realmente se encuentre registrada.. Lo más rápido y sencillo es revisar esta información en su página web. También ayuda en consultar sus redes sociales, ya que podemos comprobar el servicio y la seriedad que les den a sus clientes.

Cuando detectamos el posible fraude, hay que revisar el estado de cuenta o detalle de movimientos, para inmediatamente presentar el reporte a la institución bancaria con la cual se tiene el vínculo contractual, desconociendo el movimiento, para que realice la investigación correspondiente. En caso que la respuesta no sea favorable hay que presentar la queja ante la Condusef.

Cada día nos enteramos de estafas y fraudes financieros en personas, empresas y entidades gubernamentales. Esta situación afecta no solo a los clientes, estos casos llegan a provocar afectaciones en instituciones bancarias e inversionistas. El problema es que este tipo de asuntos, en un amplio porcentaje son descubiertos de manera lenta y tardía.

¿Qué actividades realizan los estafadores? Principalmente el engaño, la falsificación y alteración de información, de documentos de una entidad bancaria o pública, comercial, así como envíos de correos electrónicos o mensajes con links maliciosos. Como ejemplos tenemos: promociones de viajes bastante accesibles, que ganaste dinero, supuestos avisos de los bancos por consumos, incluyendo de tiendas departamentales, etc.

Para evitar estos riesgos, debemos ser cautelosos. No dejarnos impresionar de manera inmediata de cualquier tipo de datos o información que nos puede llegar a través de las redes sociales.

Entre los tips para no “caer” en este tipo de estafa está el desconfiar totalmente de ofertas de productos, bienes o servicios a precios muy bajos, que representa el gancho para hacerlos atractivos. Incluye tipos de financiamientos o de inversión que te prometan ganancias muy elevadas “sin riesgos” No existe la inversión sin riesgos, así que desconfía de aquellas instituciones que te prometen grandes rentabilidades sin riesgo.

Sobre este mismo punto, no hay que confiar en productos de financiamiento de entidades situadas en países remotos, la mayoría de las veces son entidades fantasmas que te pedirán dinero que nunca vas a recuperar.

Protege tus datos. No compartas tus claves de acceso y desconfía de correos, mensajes o llamadas que te soliciten estos datos. Trata de cambiar estas claves y contraseñas de forma periódica y que no sean obvias, ya que pueden ser fácilmente descubiertas por los estafadores.

Verifica que las instituciones en donde realizas transacciones estén debidamente registradas en la Condusef. La mayoría de los negocios o supuestas instituciones en su publicidad destacan que tienen registro ante dicha Comisión Nacional.

Por lo anterior, antes de realizar algún negocio con alguna institución financiera, verifica que ésta realmente se encuentre registrada.. Lo más rápido y sencillo es revisar esta información en su página web. También ayuda en consultar sus redes sociales, ya que podemos comprobar el servicio y la seriedad que les den a sus clientes.

Cuando detectamos el posible fraude, hay que revisar el estado de cuenta o detalle de movimientos, para inmediatamente presentar el reporte a la institución bancaria con la cual se tiene el vínculo contractual, desconociendo el movimiento, para que realice la investigación correspondiente. En caso que la respuesta no sea favorable hay que presentar la queja ante la Condusef.