La semana pasada el periódico El Economista reportó una noticia realmente interesante e importante: México se ubica entre los primeros 10 países que proveen de chips o semiconductores a Estados Unidos. Es decir, nos hemos vuelto competitivos en sectores estratégicos para nuestro vecino del norte como son el automotriz, el agroindustrial y la electrónica, en la cual están los semiconductores.

Entre 2014 y 2024, nuestro país aumento 72% la producción de los chips que se exportan al país vecino del norte, lo que le llevó a ubicarse en la novena posición de los países proveedores de este insumo; en los primeros cinco lugares se encuentran Malasia, Taiwán, Vietnam, Tailanda e Israel.

Debido a la digitalización de la economía y de varias actividades sociales, así como el avance de la inteligencia artificial, se estima que aumentará la demanda de chips. Para los especialistas, los chips o semiconductores son la “columna vertebral” de las actividades que realizamos a diario; artículos como el celular, la computadora, la tableta, el horno de microondas, la lavadora, el refrigerador, los vehículos y otros más utilizan semiconductores para su funcionamiento.

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) publicó un estudio titulado México y la cadena de valor de los semiconductores, el cual señala que hay tres eslabones principales en dicha cadena: diseño, fabricación y ensamblaje. En la región central y norte del país se ha creado un entorno que permitirá que se establezcan empresas productoras de chips. De acuerdo al BID, en el eslabón de diseño está el centro Intel ubicado en Guadalajara; en el eslabón de fabricación están las compañías Skyworks instalada en Mexicali, Texas Instrument ubicada en Aguascalientes y la empresa Infineo que está en Tijuana. En los últimos meses también se anunciaron diversas inversiones que colocaran al país como un actor clave en el sector de tecnología y de los semiconductores.

En su estudio, el BID hizo algunas recomendaciones como promocionar carreras universitarias relevantes para la cadena global de valor de los semiconductores, estas pueden ser las ingenierías en mecatrónica, electrónica, electromecánica y las ingenierías relacionadas con las Tecnologías de Información y Comunicación (TICs). Otra recomendación se refiere a los incentivos del gobierno y del sector público para promover dicha cadena de valor como pueden ser deducciones fiscales o financiamientos baratos a empresas o incrementar presupuesto a los centros de investigación públicos.

En esta ruta, la semana pasada, el Subsecretario de Comercio Exterior, Luis Gutiérrez, señaló que el Gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum está analizando ofrecer créditos fiscales para invertir en sectores como vehículos eléctricos, semiconductores, minerales poco comunes, batería y electrónico. En Zacatecas hay que revisar de qué manera se atraen inversiones y se crea el entorno propicio para el establecimiento de empresas e industrias que están orientado el futuro de la sociedad en el país y en el mundo.