/ domingo 4 de agosto de 2024

Escenarios / Diálogo ante la división

Ante la creciente polarización que hay en el tema del segundo piso (viaducto elevado) sería deseable que el gobernador David Monreal Ávila, con el apoyo de los funcionarios involucrados en el megaproyecto se den el tiempo de dialogar con las voces discordantes de la polémica obra. Creemos, que si existe voluntad de las dos partes para discutir lo que sería la obra insignia de la actual administración pueden llegar los acuerdos y evitar así cualquier confrontación estéril. Lo anterior, lo consignamos por la postura firme asumida el viernes por la tarde por el empresario Eduardo López Muñoz quien criticó fuertemente el proyecto cuyo costo sería de 3 mil 652 millones de pesos. Palabras más palabras menos, el empresario expresó: “Hay otras cosas más urgentes que un segundo piso en Zacatecas”. Sobra decir, las declaraciones que no gustaron en el gobierno. Urgen pues los consensos entre los liderazgos y los sectores productivos.

En contraparte, el secretario de Economía, Rodrigo Castañeda Miranda (que no goza de la confianza de los empresarios) de inmediato salió a responder a López Muñoz y sostuvo que la obra del segundo piso es avalada por gente, de acuerdo con la consulta que realizó la Unidad Académicas de Matemáticas de la BUAZ, pero que nadie conoció. Es peligroso para el desgaste de unos y otros caer en necedad. Cuidado.

En medio de grandes retos y objetivos que Zacatecas se ha trazado a partir de la conjunción de esfuerzos del pueblo y gobierno, el actual e inmediato desafío es fortalecer el escenario de respetuosa convivencia, estabilidad y normalidad en avances estratégicos para que más pronto y con efectividad sean superados rezagos, atrasos y estancamientos en el desarrollo y crecimiento. Para eso, gobierno e IP deberían estar uniendo esfuerzo, pero no hay tal comunión. Dicho con propiedad, no se trata de imponer ideologías, creencias, intereses y esfuerzos. Se trata, insistimos de sumar por Zacatecas.

La sociedad está mejor informada

Más allá de las diferencias naturales políticas que hay en esta pluralidad ideológica que se ha construido por todos a través de décadas y sexenios, todos juntos, gobierno y sociedad, la nueva gobernanza y los sectores sociales y productivos, deben responder a los grandes desafíos contemporáneos, como es el caso del Plan de Movilidad para el Bienestar planteado como ambicioso proyecto gubernamental y que, necesariamente, ha de tener el aval presupuestario y sobre todo, el respaldo popular, acciones que han de avanzar no solo con la protección ambiental, sino con la revitalización de los objetivos de crecimiento económico y desarrollo social, el fomento a los empleos y al auge comercial y turístico, el respeto a los derechos sociales y humanos y en todo ello, va el vigoroso blindaje a la imagen del estado, la que no debe alterarse es sus convicciones de bienestar, desde sus tradiciones hasta sus propósitos y esperanzas por consolidar un futuro de promisorio desarrollo en escenarios de modernidad que asegure óptimas condiciones de superación a las actuales y futuras generaciones.

¿De qué hablamos? De cuidar, proteger con efectividad la grandeza de la imagen de Zacatecas ante el mundo. Hay conciencia sobre la maldita y negativa percepción de inseguridad que apuntalada por dudosas y deliberadas encuestas, han hecho mucho daño a la economía del estado, han lesionado hasta estigmatizar la presencia de un estado asediado por la violencia y que, hasta el momento y para fortuna de la integración social y política, la estrategia de pacificación implementada y operada David Monreal Ávila y las fuerzas de seguridad, tiene alentadores resultados y se avanza hacia mejores escenarios de paz y tranquilidad, lo que el pueblo reconoce. Pero, hay además otros factores de magnitud política y económica que están generando temores sobre una innecesaria y dañina bipolaridad frente a la anunciada obra del viaducto elevado sobre el bulevar, no así con el resto de alternativas de movilidad integradas al proyecto y que tienen los más amplios niveles de confiabilidad, porque han probado ser justificadas presupuestaria y operativamente para el fortalecimiento de la movilidad social, como los casos del Platabús y las estratégicas conexiones como el complejo El Orito.

Frente a este escenario, que no tiene que ser de confrontación ni de polarización, debe observarse que se han abierto diversos frentes de opinión ya convertidos en oposición a la obra elevada y que no se deben subestimar ni descalificar y tampoco ignorar, porque son sensibles expresiones legítimas al seno de esta nueva sociedad zacatecana. Se advierte que manifestaciones, desde la organización Ciudadanía Participativa de Zacatecas liderada por respetables liderazgos sociales como: Francisco Valerio Quintero, Rodolfo García Zamora, Rubén Méndez Félix, -éste experto en movilidad social y vialidad-; Javier Calzada Vázquez y el ex gobernador Arturo Romo Gutiérrez, que no implica interés político y sí retomar su defensa de la Bizarra Capital como Patrimonio Cultural de la Humanidad, distinción alcanzada en su gobierno y que motivó a una normatividad en defensa de esa imagen en los noventa.

Las voces discordantes

Hasta ahora, se han vertido opiniones que difieren del proyecto MOBI, desde la COPARMEX, la CANIRAC, la CANACOZAC y apenas el viernes el empresario Eduardo López, los comerciantes por toda la vía del bulevar López Mateos, organizaciones de ingenieros y arquitectos; entre otras diversas posturas. Sin embargo, hay que contemplar que lo que dice también debió exponerlo con esa contundencia cuando fue durante 10 años el presidente del Consejo Estatal de Desarrollo, una omisión en su tiempo de responsabilidad que hoy adquiere oportunidad que se traduce políticamente.

Otro punto de confrontación, innecesario como inútil, como inútil y torpe es la última declaración del secretario de Economía, Rodrigo Castañeda Miranda, quien asegura que la obra del viaducto tiene el respaldo popular. Incierto, una versión que no puede comprobar y que no abona a reproducir un escenario de diálogo respetuoso, con serios diagnósticos, opiniones técnicas que no han podido explicar y que deja las cosas de la discusión en un peligroso punto muerto, pero que abre las puertas a una posible radicalización de acciones, como así lo advierte Valerio Quintero. Las condiciones de acercamiento, comunicación política y social, y de conciliación de opiniones, se alejan.

Otro informe y opinión de valor que debe analizarse, es el de la UNESCO, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, que en documento oficial signado por Lazare Eloundou Assomo, director del Centro de Patrimonio Mundial, notifica recepción de la valoración que hace el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios, el ICOMOS, donde indica que “no procede ninguna ejecución de obra, mientras tanto no se haga un análisis detallado a fin de que primero (ICOMOS y junto a la UNESCO), valore el impacto que tendrá la construcción sobre la imagen de la ciudad, en su carácter de Patrimonio Cultural de la Humanidad”. Nada cuesta atender la recomendación.

En conclusión, es de vital importancia que no haya precipitaciones contradictorias y que, ante la postura gubernamental de que “las críticas no detendrán la construcción del segundo piso”, porque no serán rehenes de los cuestionamientos, con responsabilidad y respeto a la Bizarra Capital, deba extenderse un escenario de diálogo franco y de respeto, el gran desafío es cuidar, proteger, blindar contra todos los factores ofensivos y adefesios negativos, la imagen de Zacatecas capital. Está debería ser la máxima prioridad. Sí hay voluntad e inteligencia en ambas partes pueden llegar los consensos.


Nos leemos la próxima semana.

Ante la creciente polarización que hay en el tema del segundo piso (viaducto elevado) sería deseable que el gobernador David Monreal Ávila, con el apoyo de los funcionarios involucrados en el megaproyecto se den el tiempo de dialogar con las voces discordantes de la polémica obra. Creemos, que si existe voluntad de las dos partes para discutir lo que sería la obra insignia de la actual administración pueden llegar los acuerdos y evitar así cualquier confrontación estéril. Lo anterior, lo consignamos por la postura firme asumida el viernes por la tarde por el empresario Eduardo López Muñoz quien criticó fuertemente el proyecto cuyo costo sería de 3 mil 652 millones de pesos. Palabras más palabras menos, el empresario expresó: “Hay otras cosas más urgentes que un segundo piso en Zacatecas”. Sobra decir, las declaraciones que no gustaron en el gobierno. Urgen pues los consensos entre los liderazgos y los sectores productivos.

En contraparte, el secretario de Economía, Rodrigo Castañeda Miranda (que no goza de la confianza de los empresarios) de inmediato salió a responder a López Muñoz y sostuvo que la obra del segundo piso es avalada por gente, de acuerdo con la consulta que realizó la Unidad Académicas de Matemáticas de la BUAZ, pero que nadie conoció. Es peligroso para el desgaste de unos y otros caer en necedad. Cuidado.

En medio de grandes retos y objetivos que Zacatecas se ha trazado a partir de la conjunción de esfuerzos del pueblo y gobierno, el actual e inmediato desafío es fortalecer el escenario de respetuosa convivencia, estabilidad y normalidad en avances estratégicos para que más pronto y con efectividad sean superados rezagos, atrasos y estancamientos en el desarrollo y crecimiento. Para eso, gobierno e IP deberían estar uniendo esfuerzo, pero no hay tal comunión. Dicho con propiedad, no se trata de imponer ideologías, creencias, intereses y esfuerzos. Se trata, insistimos de sumar por Zacatecas.

La sociedad está mejor informada

Más allá de las diferencias naturales políticas que hay en esta pluralidad ideológica que se ha construido por todos a través de décadas y sexenios, todos juntos, gobierno y sociedad, la nueva gobernanza y los sectores sociales y productivos, deben responder a los grandes desafíos contemporáneos, como es el caso del Plan de Movilidad para el Bienestar planteado como ambicioso proyecto gubernamental y que, necesariamente, ha de tener el aval presupuestario y sobre todo, el respaldo popular, acciones que han de avanzar no solo con la protección ambiental, sino con la revitalización de los objetivos de crecimiento económico y desarrollo social, el fomento a los empleos y al auge comercial y turístico, el respeto a los derechos sociales y humanos y en todo ello, va el vigoroso blindaje a la imagen del estado, la que no debe alterarse es sus convicciones de bienestar, desde sus tradiciones hasta sus propósitos y esperanzas por consolidar un futuro de promisorio desarrollo en escenarios de modernidad que asegure óptimas condiciones de superación a las actuales y futuras generaciones.

¿De qué hablamos? De cuidar, proteger con efectividad la grandeza de la imagen de Zacatecas ante el mundo. Hay conciencia sobre la maldita y negativa percepción de inseguridad que apuntalada por dudosas y deliberadas encuestas, han hecho mucho daño a la economía del estado, han lesionado hasta estigmatizar la presencia de un estado asediado por la violencia y que, hasta el momento y para fortuna de la integración social y política, la estrategia de pacificación implementada y operada David Monreal Ávila y las fuerzas de seguridad, tiene alentadores resultados y se avanza hacia mejores escenarios de paz y tranquilidad, lo que el pueblo reconoce. Pero, hay además otros factores de magnitud política y económica que están generando temores sobre una innecesaria y dañina bipolaridad frente a la anunciada obra del viaducto elevado sobre el bulevar, no así con el resto de alternativas de movilidad integradas al proyecto y que tienen los más amplios niveles de confiabilidad, porque han probado ser justificadas presupuestaria y operativamente para el fortalecimiento de la movilidad social, como los casos del Platabús y las estratégicas conexiones como el complejo El Orito.

Frente a este escenario, que no tiene que ser de confrontación ni de polarización, debe observarse que se han abierto diversos frentes de opinión ya convertidos en oposición a la obra elevada y que no se deben subestimar ni descalificar y tampoco ignorar, porque son sensibles expresiones legítimas al seno de esta nueva sociedad zacatecana. Se advierte que manifestaciones, desde la organización Ciudadanía Participativa de Zacatecas liderada por respetables liderazgos sociales como: Francisco Valerio Quintero, Rodolfo García Zamora, Rubén Méndez Félix, -éste experto en movilidad social y vialidad-; Javier Calzada Vázquez y el ex gobernador Arturo Romo Gutiérrez, que no implica interés político y sí retomar su defensa de la Bizarra Capital como Patrimonio Cultural de la Humanidad, distinción alcanzada en su gobierno y que motivó a una normatividad en defensa de esa imagen en los noventa.

Las voces discordantes

Hasta ahora, se han vertido opiniones que difieren del proyecto MOBI, desde la COPARMEX, la CANIRAC, la CANACOZAC y apenas el viernes el empresario Eduardo López, los comerciantes por toda la vía del bulevar López Mateos, organizaciones de ingenieros y arquitectos; entre otras diversas posturas. Sin embargo, hay que contemplar que lo que dice también debió exponerlo con esa contundencia cuando fue durante 10 años el presidente del Consejo Estatal de Desarrollo, una omisión en su tiempo de responsabilidad que hoy adquiere oportunidad que se traduce políticamente.

Otro punto de confrontación, innecesario como inútil, como inútil y torpe es la última declaración del secretario de Economía, Rodrigo Castañeda Miranda, quien asegura que la obra del viaducto tiene el respaldo popular. Incierto, una versión que no puede comprobar y que no abona a reproducir un escenario de diálogo respetuoso, con serios diagnósticos, opiniones técnicas que no han podido explicar y que deja las cosas de la discusión en un peligroso punto muerto, pero que abre las puertas a una posible radicalización de acciones, como así lo advierte Valerio Quintero. Las condiciones de acercamiento, comunicación política y social, y de conciliación de opiniones, se alejan.

Otro informe y opinión de valor que debe analizarse, es el de la UNESCO, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, que en documento oficial signado por Lazare Eloundou Assomo, director del Centro de Patrimonio Mundial, notifica recepción de la valoración que hace el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios, el ICOMOS, donde indica que “no procede ninguna ejecución de obra, mientras tanto no se haga un análisis detallado a fin de que primero (ICOMOS y junto a la UNESCO), valore el impacto que tendrá la construcción sobre la imagen de la ciudad, en su carácter de Patrimonio Cultural de la Humanidad”. Nada cuesta atender la recomendación.

En conclusión, es de vital importancia que no haya precipitaciones contradictorias y que, ante la postura gubernamental de que “las críticas no detendrán la construcción del segundo piso”, porque no serán rehenes de los cuestionamientos, con responsabilidad y respeto a la Bizarra Capital, deba extenderse un escenario de diálogo franco y de respeto, el gran desafío es cuidar, proteger, blindar contra todos los factores ofensivos y adefesios negativos, la imagen de Zacatecas capital. Está debería ser la máxima prioridad. Sí hay voluntad e inteligencia en ambas partes pueden llegar los consensos.


Nos leemos la próxima semana.