Aunque el Secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente Ramírez, asegura que México está preparado para cualquier escenarios en Estados Unidos, la terrible abyección y enorme perversidad de Donald Trump, que ya anticipa fraude en las elecciones presidenciales de hoy, es una latente y real preocupación nacional, porque si el país del norte está en la más histórica encrucijada, México está en el horizonte de los riesgos por graves lesiones económicas y sociales por el fenómeno migratorio, que se pueden provocar de ganar el magnate caracterizado por su radicalismo salvaje, la barbarie política y las versiones fascistas que le atribuyen y que exhibe sin recato.
No obstante, se ventila un ambiente de confianza sobre Kamala Harris, porque tiene que hacer efectivo allá tras la frontera, que este tiempo es de las mujeres como lo es para México con Claudia Sheinbaum Pardo en la Presidencia de la República. La candidata presidencial norteamericana parece emular la versión mexicana del "llegamos todas" por "llegamos nosotras" o ¡nosotras llegamos! que la Vicepresidenta ha propalado en los últimos días de campaña, sobre todo ante la formidable masa ciudadana de mexicanos y latinoamericanos, cuyos indicadores son de respaldo mayoritario a la mujer, como la próxima Presidenta de Estados Unidos.
Más allá de la equidad de género que las mujeres han lanzado por el mundo, es la igualdad de oportunidades en el quehacer político, las batallas parlamentarias, la lucha por el poder las ha puesto en la primera línea de fuego y probadamente han demostrado calidad, sensibilidad, audacia, inteligencia y valentía para encarar los graves problemas que afectan a la sociedad, firmeza ante la violencia, eficaces estrategias ante la inseguridad y orientaciones de políticas públicas en favor de los más necesitados o de los que nada tienen.
Las encuestas en Estados Unidos todavía ayer se registraban parejeras y entre las fuerzas políticas allá, se atisba que probablemente Trump no aceptará otro resultado que no sea su victoria electoral, para así provocar un escenario peligroso, amenazante de violencia y de rompimiento en la sociedad norteamericana cuya vocación democrática ahora pende de un hilo muy delgado.
Además de observar hoy el choque de poderes en México, las miradas estarán puestas en la elección presidencial de Estados Unidos, Kamala Harris o Donald Trump es la disyuntiva y la confianza está con ella, las mujeres tiene la certeza de que será otro muy vigoroso tirón a la participación política de ellas en los escenarios políticos nacionales y estatales, como bien esperan y cotidianamente actúan Geovanna Bañuelos de la Torre, Claudia Anaya Mota, Magdalena Núñez Monreal, Verónica Díaz Robles, Maricarmen Salinas, Noemí Berenice Luna Ayala, Ana María Romo Fonseca, todas protagonistas en las lides políticas que abren cauce a sus posibilidades de gobernar Zacatecas.
Los empujes y estirones de Claudia Sheinbaum Pardo y Kamala Harris, hoy son determinantes para que ellas y cientos más por todos los horizontes del país, se lancen a construir todo lo que los hombres se exhiben impedidos o impotentes, porque efectivamente, este es tiempo de las mujeres, ellas están realmente en la perspectiva del paradigma político electoral y el pueblo piensa y siente que lo hacen con más sensibilidad.
Aunque el Secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente Ramírez, asegura que México está preparado para cualquier escenarios en Estados Unidos, la terrible abyección y enorme perversidad de Donald Trump, que ya anticipa fraude en las elecciones presidenciales de hoy, es una latente y real preocupación nacional, porque si el país del norte está en la más histórica encrucijada, México está en el horizonte de los riesgos por graves lesiones económicas y sociales por el fenómeno migratorio, que se pueden provocar de ganar el magnate caracterizado por su radicalismo salvaje, la barbarie política y las versiones fascistas que le atribuyen y que exhibe sin recato.
No obstante, se ventila un ambiente de confianza sobre Kamala Harris, porque tiene que hacer efectivo allá tras la frontera, que este tiempo es de las mujeres como lo es para México con Claudia Sheinbaum Pardo en la Presidencia de la República. La candidata presidencial norteamericana parece emular la versión mexicana del "llegamos todas" por "llegamos nosotras" o ¡nosotras llegamos! que la Vicepresidenta ha propalado en los últimos días de campaña, sobre todo ante la formidable masa ciudadana de mexicanos y latinoamericanos, cuyos indicadores son de respaldo mayoritario a la mujer, como la próxima Presidenta de Estados Unidos.
Más allá de la equidad de género que las mujeres han lanzado por el mundo, es la igualdad de oportunidades en el quehacer político, las batallas parlamentarias, la lucha por el poder las ha puesto en la primera línea de fuego y probadamente han demostrado calidad, sensibilidad, audacia, inteligencia y valentía para encarar los graves problemas que afectan a la sociedad, firmeza ante la violencia, eficaces estrategias ante la inseguridad y orientaciones de políticas públicas en favor de los más necesitados o de los que nada tienen.
Las encuestas en Estados Unidos todavía ayer se registraban parejeras y entre las fuerzas políticas allá, se atisba que probablemente Trump no aceptará otro resultado que no sea su victoria electoral, para así provocar un escenario peligroso, amenazante de violencia y de rompimiento en la sociedad norteamericana cuya vocación democrática ahora pende de un hilo muy delgado.
Además de observar hoy el choque de poderes en México, las miradas estarán puestas en la elección presidencial de Estados Unidos, Kamala Harris o Donald Trump es la disyuntiva y la confianza está con ella, las mujeres tiene la certeza de que será otro muy vigoroso tirón a la participación política de ellas en los escenarios políticos nacionales y estatales, como bien esperan y cotidianamente actúan Geovanna Bañuelos de la Torre, Claudia Anaya Mota, Magdalena Núñez Monreal, Verónica Díaz Robles, Maricarmen Salinas, Noemí Berenice Luna Ayala, Ana María Romo Fonseca, todas protagonistas en las lides políticas que abren cauce a sus posibilidades de gobernar Zacatecas.
Los empujes y estirones de Claudia Sheinbaum Pardo y Kamala Harris, hoy son determinantes para que ellas y cientos más por todos los horizontes del país, se lancen a construir todo lo que los hombres se exhiben impedidos o impotentes, porque efectivamente, este es tiempo de las mujeres, ellas están realmente en la perspectiva del paradigma político electoral y el pueblo piensa y siente que lo hacen con más sensibilidad.