/ martes 9 de julio de 2024

Crónica del poder / Urgente cuidar la armonía social y el sano crecimiento económico

Se ha entendido y hay que celebrarlo, que a Zacatecas, a sus municipios y a la sociedad en sus comunidades, les urge la reactivación económica, el solo hecho de las lluvias que se generalizan, desde las ciudades hasta el campo generan reanimación y optimismo, el dinamismo social se torna creciente, movilizado en todos los sectores, los avances hacia la normalidad de la seguridad pública resultado de las eficaces estrategias, reproducen una confianza que acerca al cumplimiento de la pacificación, de pronto la ebullición turística reaparece y predicen una alentadora etapa vacacional, hay pues señales, signos de realismo por la presencia y vivencia de un panorama progresista y estimulante.

El programa integral de movilidad para el bienestar MOBI presentado el miércoles por el gobernador David Monreal Ávila ante los sectores productivos, ha impactado positivamente porque significa la planificación de obras con la programada inversión de 7 mil millones de pesos, aunque ciertamente, organizada y realizada por la Unidad de Matemáticas de la Universidad Autónoma de Zacatecas, transcurre la aplicación de una encuesta ciudadana entre la población de la zona metropolitana Zacatecas-Guadalupe, que se advierte y parece inútil o innecesaria, porque está muy claro que la decisión acerca de la edificación del viaducto elevado o segundo piso al boulevard, está decidido y se ejecuta.

Haiga sido como haiga sido, como dice aquel, son acontecimientos ya encaminados y que habrán de provocar mejores condiciones laborales, comerciales, económicas y de movilidad en esta crucial zona fundamental para retomar un ritmo más acelerado de crecimiento hacia el bienestar; indudablemente que son noticias que tienen el efecto de alejar a la gente del pesimismo que generan y reproducen, por ejemplo, la crisis del ISSSTEZAC bajo la disyuntiva de reformarse a liquidarse, que se traduce en desaparecer, su cancelación con el inevitable daño a la clase trabajadora de las instituciones gubernamentales; o también las casi perdidas esperanzas de la obra hidráulica de abastecimiento de agua potable para esta misma población conurbada y municipios hacia el noroeste hasta Río Grande y Jiménez del Teúl.

Indudablemente que la anulación de la elección municipal en Zacatecas Capital dictada por el Tribunal de Justicia Electoral del Estado y que ha creado una atmósfera de sospechas y dudas, es un hecho que rompe con la estabilidad y certidumbre porque se atenta contra la vida democrática y más concretamente contra la decisión popular emitida a través del voto el pasado 2 de junio. Muy aparte de que se trata de un proceso que ya trasciende hasta el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y que exhibe una disputa jurídica, judicialización de la elección, las consecuencias, se quiera o no aceptar, son de latente y negativa confrontación, polarización y división entre los zacatecanos.

Hay pues, un ambiente contenido de contradicciones, un favorable optimismo por las nuevas y bien orientadas inversiones que han de reactivar el desarrollo económica y social y un evidente deterioro de la armonía, los equilibrios y sobre los cambios que la ciudadanía ha mandatado con el sufragio, que establece limitaciones a la credibilidad, un escenario que la autoridad gubernamental debe encarar con extrema sensibilidad, diálogo respetuoso que tenga efectos de respuesta hacia la normalidad en la convivencia política y tranquilidad social.