El solo anuncio del gobernador David Monreal Ávila sobre la proximidad de cambios en el gabinete, en dos secretarías, ajustes en otras y en algunas para darles las gracias, provocó no estupor interno en la llamada nueva gobernanza, sino el más alentador optimismo e incluso al seno de la sociedad, entre los gobernados y la opinión pública, se generó el intercambio de opiniones acerca de dónde y a quiénes les llegará el destino político y administrativo final, porque está muy extendida la urgencia institucional por un contundente fortalecimiento de la estructura gubernamental, a través de una vigorosa e inteligente selección de notables zacatecanos con pasión por servir, calidad profesional y experiencia operativa, además de la plena lealtad a los principios de la cuarta transformación y de la nueva gobernanza.
De hecho, el proceso de cambios en el gabinete estatal, inició en la Secretaría de Educación, donde a gritos exigían el pronto relevo de Maribel Villalpando Haro y fue hasta su nominación como candidata a diputada local que fue ungida Secretaria, la Ex Tesorera del Senado de la República, María del Carmen Salinas Flores, una mujer con trayectoria en el servicio público federal, calidad académica, capacidad profesional, óptimas relaciones con el magisterio y los padres de familia, un perfil que sin duda llegó para trazar lineamientos político administrativos en las nuevas fórmulas para la designación de cambios, relevos o reajustes de funcionarios del primer nivel.
En seguida y por el mismo efecto de la postulación de Jesús Padilla Estrada, éste debió dejar la Secretaría del Campo al sucesor designado, Gerarado Luis Cervantes Viramontes, que no ha tenido mayor relevancia y que solo ha tenido a las lluvias como aliadas, porque las políticas y programas agropecuarios, nomás no levantan. Así pues, para éstos momentos David Monreal Ávila debe estar revisando los comportamientos, evaluaciones y resultados en Secretarías como Economía, Turismo, las Mujeres, del Agua y Medio Ambiente y puntos intermedios, ajustes que han de ser vitales para un poderoso y productivo ensamble que promueva las más trascendentes estrategias de desarrollo social y crecimiento económico, a fin de acelerar el ritmo de progreso para los próximos 3 años, la segunda mitad del sexenio.
Luego de las enormes experiencia estratégicas que en materia de seguridad han emprendido, y que han sido gradualmente efectivas para avanzar en la pacificación; tras los grandes esfuerzos presupuestales para respaldar a los municipios y a la Universidad Autónoma de Zacatecas; después de superar la terrible crisis pandémica y de todavía soportar el grave desempleo y la ausencia de políticas de industrialización, además de poco a poco vencer las malditas estadísticas de la negativa percepción sobre Fresnillo y Zacatecas Capital, ahora Monreal ha centrado su atención en un vigoroso fortalecimiento de su equipo de trabajo, con cuadros que efectivamente le ayuden a impulsar el ritmo de desarrollo con bienestar y crecimiento económico que se sienta en las familias y sus hogares.
Bajo este escenario, la gente observa y los gobernados aducen que el gobernante se asoma a los grupos académicos, a los notables zacatecanos que pueden significar la recuperación y restauración de la imagen gubernamental y seleccionar a los mejores y más valiosos, comprometidos con el interés superior de Zacatecas.
