Definitivamente, en el escenario federal David Monreal Ávila le entrega buenas cuentas electorales al Presidente Andrés Manuel López Obrador y a la virtual Presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo y aporta lo que le corresponde para que se cumpla el Plan C de las reformas constitucionales, una misión es que es posible y que ya se traza para éstos tiempos de transición en la cuarta transformación; o sea, la nueva gobernanza aseguró las dos senadurías en las figuras de Saúl Monreal Ávila y Verónica Díaz Robles y las 4 diputaciones federales con Soledad Luévano Cantú, Julia Olguín Serna, Ulises Mejía Haro y Ana Luis del Muro, por consecuencia, procede la fórmula del "Amor con Amor se paga."
El comportamiento de las fuerzas políticas de Morena y sus aliados del Partido del Trabajo y Verde Ecologista con sus actores y protagonistas en las campañas, tiene que abrir pauta para que en los siguientes días sean ratificados y reiterados hacia la realidad los llamados incumplimientos con Zacatecas, la problemática central y urgente que se sufre por la población, la solución al abastecimiento del agua con la obra Milpillas, el fortalecimiento estructural regional con la autopista a Aguascalientes; el aliento presupuestario que debe provocar la federalización de la nómina magisterial; y claro, el desvanecimiento de la negativa percepción de inseguridad por el más efectivo combate en los focos muy localizados de la violencia, esto es y debe ser un desenlace sobre la versión de que "obras son buenos amores".
Este panorama ya se verá encaminado a la realidad cuando aparezcan por el estado el Presidente López Obrador y la Presidenta electa Claudia Sheinbaum, durante esa gira nacional que ambos planean, el primero como despedida ante el pueblo y de ella como gratitud y reconocimiento a la ciudadanía que la eligió el pasado domingo 2 de junio, esa debe ser la señal para que en la construcción del segundo piso de la cuarta transformación Zacatecas sea contemplado y realmente correspondido con justicia, bienestar y un acelerado desarrollo.
En el ámbito estatal, las fuerzas de la nueva gobernanza no pueden estar conformes con los resultados electorales en los municipios, aunque éstos sean positivos porque no lo son suficientemente. Ciertamente, es relevante que Morena haya recuperado el bastión de Pinos por más de 70 año en manos del PRI; y es importante que también arrebató al PAN la fortaleza de Tlaltenango, lo que no puede ser comparable a un intercambio por la derrota sufrida en Zacatecas Capital ante el liderazgo de Miguel Ángel Varela Pinedo, el poderoso dominante del segundo distrito, desde Jerez hasta el Cañón de Tlaltenango, que al ceder allá, ahora se posiciona en el estratégico Corredor Electoral a través de la coalición Fuerza y Corazón por Zacatecas, con el PAN que se consolida en Zacatecas Capital, del PRI que recupera Fresnillo y del PRD que reconquista Jerez, una dimensión política incomparable.
Indudablemente, si se atisba la estrategia electoral con efectos e impactos hacia la batalla de 2027 por la gubernatura del estado, pesa más el retroceso de Morena en Zacatecas Capital, Fresnillo, Jerez y Guadalupe, que sus avances por el altiplano de Pinos-Loreto y sobre Tlaltenango. A simple vista, a David Monreal Ávila le sucede lo que en las elecciones intermedias sufrieron los gobernadores Amalia García Medina y Alejandro Tello Cristerna, es decir, se cometió el mismo error de descuidar lo más por lo menos, exponer el Corredor Electoral.